bilbao - Junto con el cáncer de ovarios, el cáncer de cérvix es el otro gran tumor ginecológico. El virus del papiloma humano es el causante del desarrollo del cáncer de cuello de útero o cérvix, la parte del útero que conecta con la vagina. Cada año se detectan en Euskadi unos noventa nuevos casos de este tumor, y 2.800 en España. “Es uno de los cánceres más frecuentes en el mundo y además es agresivo. Es el segundo cáncer más frecuente entre las mujeres, con medio millón de casos nuevos todos los años, aunque el 80% se dan en países poco desarrollados”, explica el doctor Lorenzo Manzarena, ginecólogo del Hospital Quirón Vitoria-Gasteiz.
Como explica el doctor Borja Otero, ginecólogo del Hospital Quirón Bizkaia, “también es el origen de hasta el 50% de los cánceres de la cavidad oral y de la faringe, una cifra que va en aumento, y puede producir cáncer de ano y de pene”. A juicio de este especialista, “los programas de detección precoz existentes en nuestro país favorecen el diagnóstico en fases tempranas, lo que permite tener tasas de curación cercanas al 90%”. “Antes de que las lesiones sean tumorales, se eliminan mediante una conización, que consiste en cortar parte del cuello del útero”, explica el doctor Otero, quien añade que “aumenta el riesgo de partos prematuros y que, por ello, es preferible evitar los primeros síntomas mediante la vacunación”.
Por esta razón y con motivo de la celebración del Día Mundial contra este cáncer, el pasado 26 de marzo, y con la finalidad de concienciar a la población sobre la importancia de su prevención y detección precoz, los hospitales Quirón Bizkaia y Quirón Vitoria pusieron en marcha la pasada semana revisiones ginecológicas y pruebas a mujeres mayores de 25 años.
El 80% de las personas entra en contacto con el VPH en algún momento de su vida, pero solo en el caso de las mujeres las infecciones persistentes, es decir, las que se mantienen a lo largo de varios años, pueden dar lugar a un cáncer. Para evitarlo, basta con someterse a una citología cada cinco años. Es un cáncer con incidencia muy baja, ya que “existen lesiones en el cérvix uterino de larga duración que pueden ser detectadas mediante citología y que se resuelven mediante técnicas sencillas, lo que evita que evolucionen. La citología ha sido fundamental para disminuir la incidencia, actualmente tenemos nuevas armas que nos están ayudando, como la vacuna del HPV y la tipificación del virus”, matiza el especialista.
El comienzo de las relaciones sexuales a edades tempranas y tener múltiples parejas son los principales factores que aumentan el riesgo de infección. “Es cierto que el cambio de los hábitos sexuales está incrementando el número de infecciones, por eso es muy importante que todas las mujeres acudan al ginecólogo desde el comienzo de su vida sexual”, indica el doctor Otero. Igualmente importante es la vacunación, pues “está demostrada su eficacia hasta los 45 años de edad y es la mejor manera de prevenir el cáncer. Ojalá existiera una vacuna contra el cáncer de mama o el de pulmón”, señala el especialista de Quirón Bizkaia.
En el hombre los casos de cáncer son aislados, pero actúa como transmisor a través de las relaciones sexuales. “Los estudios demuestran que vacunar también a los chicos reduce la incidencia de tumores relacionados con el VPH. Países como Australia ya lo hacen y lo lógico es que se acabe incorporando aquí también al calendario vacunal”, concluye el doctor Otero. - DEIA