donostia - Dos estudiantes de 23 años, el iruindarra Alberto Soto y el riojano Eduardo Piñol, fallecieron ayer en un accidente en la Variante de Eibar, en el que resultó herido grave el donostiarra de 26 años Iker Jiménez. Los jóvenes se dirigían en coche al IMH de Elgoibar cuando, por causas que se investigan, chocaron contra un camión en el túnel de Itzio de la N-634. El conductor del vehículo pesado resultó ileso.

El accidente tuvo lugar a las 8.45 horas, en el interior del primero de los dos túneles de la variante existentes a la altura de Itzio en sentido Donostia, según informó ayer el Departamento vasco de Seguridad. El vehículo en el que viajaban los tres jóvenes, estudiantes de la Escuela Universitaria de Ingeniería Dual del Instituto de la Máquina Herramienta de Elgoibar, era un Seat Ibiza negro que quedó totalmente destrozado.

El turismo, que conducía el joven herido grave, partió del Complejo Educativo de Eibar (la antigua Universidad Laboral), donde los tres estudiantes residían. Tomó la carretera N-634 hacia Elgoibar para llegar a su destino, el Instituto de la Máquina-Herramienta donde estudiaban cada mañana. Al llegar al citado túnel de la variante en esta dirección, el conductor del Ibiza perdió el control, invadiendo el carril del sentido contrario y colisionando frontalmente contra un camión del modelo Man 9224.

Debido a la inercia del choque, el vehículo salió despedido hacia el muro del interior del túnel. Según informó in situ el encargado del atestado de la Ertzaintza, todo apunta a que el accidente se pudo deber a un despiste y no tanto a un exceso de velocidad.

Como consecuencia del golpe, los tres pasajeros del vehículo quedaron atrapados en el interior. Soto, y Piñol, vecinos de Iruñea y Calahorra, respectivamente, fallecieron en el momento, mientras que el donostiarra Iker Jiménez fue desencarcelado por los bomberos y trasladada inmediatamente al Hospital Donostia, donde permanece ingresado en “estado crítico” en la Unidad de Cuidados Intensivos. Al parecer, sufre múltiples facturas de costillas en todo el cuerpo y, aunque está sedado y estable, el paso del tiempo determinará su evolución.

Por su parte, el conductor del camión, que afirmó que no le dio tiempo a reaccionar y evitar la colisión con el coche, resultó ileso.

El siniestro provocó el corte de la variante en ambos sentidos, obligando a desviar la circulación por la autopista AP-8 (Bilbao-Behobia) y por el interior del casco urbano de Eibar, que se colapsó. Además, el tráfico se acumuló causando retenciones durante horas tras el accidente. No obstante, sobre las 13.30 horas se abrió al paso de vehículos volviendo a la normalidad.

No obstante, esta carretera nunca ha estado exenta de peligro. Ya en diciembre, las Juntas Generales de Gipuzkoa aprobaron por unanimidad, a propuesta del PSE, una resolución para que la Diputación tomara medidas dirigidas a reducir la siniestralidad en la variante a la mayor brevedad.

Solidaridad con las familias La directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Garbiñe Sáez Molinuevo, aprovechó ayer en una presentación para dar el pésame a las familias de los jóvenes fallecidos y al herido. Expresó su solidaridad en una conferencia en Bilbao, donde insistió en llamar a la prudencia y al respeto a la conducción. Afirmó que se debe conducir de manera “atenta con respecto a todos los usuarios de la vía porque, haya buena o mala climatología, quienes conducimos los coches somos personas y quienes perdemos la vida somos personas”.

Desde el IMH de Elgoibar también tuvieron palabras en recuerdo a los dos estudiantes universitarios fallecidos y al tercer compañero que permanece grave. Esta entidad, adscrita a la Universidad del País Vasco, manifestó también su “ferviente deseo” de que la evolución del herido, que se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Donostia, sea “lo más favorable posible”. El IMH suspendió las clases de ayer de los ciclos formativos e Ingeniería, así como la sesión informativa prevista para hoy en el centro de Elgoibar. Con lágrimas en los ojos los compañeros y profesores de estos jóvenes se reunieron en el exterior del edificio escolar en señal de duelo y al mediodía abandonaron el centro para regresar a casa.