Bilbao - El Gobierno vasco dio ayer su visto bueno al anteproyecto de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas que establece, como novedad, el cobro por la prestación de servicios extraordinarios por parte de la Ertzaintza cuando sean movilizados para cubrir espectáculos multitudinarios -deportivos o de otra índole- con fines lucrativos que sean calificados de alto riesgo para personas y bienes. Aunque la cantidad a abonar por el organizador del evento será determinada en función de varios factores, la consejera de Seguridad Estefanía Beltrán de Heredia apuntó ayer la cifra de 31 euros por agente y hora.
A modo de ejemplo, medio millar de beltzas y agentes de paisano fueron desplegados en San Mamés y alrededores durante el primer operativo desplegado tras la muerte del hincha del Athletic Iñigo Cabacas, un 10% más de los efectivos movilizados en los encuentros contra el Manchester y el Schalke 04. La consejera recordó que estos dispositivos especiales “acarrean un gasto público que, además de al público, benefician particularmente a los organizadores de los eventos, cuando lo son a título lucrativo”, ya que “sin la intervención pública su negocio no podría realizarse con las garantías exigibles”.
Beltrán de Heredia insistió durante su intervención tras el Consejo de Gobierno que este impuesto no está ligado exclusivamente a la celebración de eventos deportivos multitudinarios. “No necesariamente una gran concentración de personas supone un alto riesgo. Ese riesgo habrá que determinarlo en cada caso. Insisto, no solo pruebas deportivas. Cualquier espectáculo público” podrá estar sometido a la nueva reglamentación que determina con claridad los supuestos en que sí será aplicada: eventos declarados por la propia Er-tzaintza como de alto riesgo que requieran de medidas excepcionales de seguridad y que, además, tengan fines lucrativos.
De hecho, durante el periodo de alegaciones al que estuvo expuesto el anteproyecto de esta ley, ninguna de las presentadas estuvo firmada por algún club de fútbol, ni estuvieron relacionadas con la imposición de este gravamen en partidos, explicó la consejera a preguntas de los periodistas tras la habitual rueda de prensa para presentar los acuerdos del Consejo de Gobierno.
Así, tal y como queda recogido en el nuevo articulado, estarán exentos del pago de esa tasa los entes locales y las entidades sin ánimo de lucro. Tal y como manifestó Beltrán de Heredia, “no se trata tanto de que haya un afán recaudatorio sino que queremos abrir al debate público la necesidad de una corresponsabilidad a la hora de asumir costos por establecer estos dispositivos”. Es decir, que los programadores de este tipo de actividades sean conscientes de su responsabilidad y de las consecuencias públicas de la celebración de ese evento.
Buscar el equilibrio O, dicho de otro modo, tratar de allanar el camino y buscar un equilibrio entre las sensibilidades, los derechos y las obligaciones que comparten organizadores, espectadores y terceras personas afectadas que, como refleja el articulado, “no están obligadas a tolerar más molestias que las que resulten de una convivencia normalizada”. Y es que, como describió la consejera de Seguridad, la ley habla de derechos y deberes de quienes promueven y organizan las actividades de ocio y diversión; pero también de los derechos y deberes de quienes las disfrutan, “y de artistas, intérpretes y ejecutantes.
Y, cómo no, también de aquellos derechos y deberes que asisten a quienes, sin participar en los mismos, puedan verse afectados indirectamente por la celebración de las actividades lúdicas a las que se refiere el proyecto de ley”. A modo de conclusión de los objetivos de esta actualización de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas (1995) que ahora será remitida al Parlamento Vasco para su tramitación final, la consejera dijo que el proyecto de ley persigue “que nos divirtamos en paz y convivencia, con un desarrollo cívico ordenado de las actividades de ocio, garantizando siempre la seguridad de las personas y sus bienes, impulsando al mismo tiempo la iniciativa de los emprendedores que invierten en la organización de este tipo de actos y espectáculos”.