Zarautz - Pese a que la Diputación ha comenzado a dar pinceladas de su propuesta de gestión de residuos después de haber desterrado definitivamente la construcción de la incineradora de Zubieta, continúa sin dar respuesta al principal interrogante que rodea su plan: la ubicación del vertedero de inertes, donde se depositará la materia que no se puede reciclar y que según la propia Diputación, asciende a 65.000 toneladas. Ayer, el titular de Medio Ambiente, Iñaki Errazkin, tampoco avanzó nada a este respecto y solo indicó que la Diputación "está estudiando las diferentes alternativas", por lo que dará a conocer "en los próximos meses" su ubicación exacta.

Errazkin, que el próximo lunes comenzará una ronda de contactos con los partidos de la oposición para presentarles su propuesta de gestión de los residuos, compareció ayer en un acto celebrado en el vertedero de Urteta, en Zarautz, en el que desgranó las principales cuestiones que contempla su plan. Lo hizo acompañado por la presidenta del Consorcio de residuos de Gipuzkoa (GHK), Ainhoa Intxaurrandieta, la presidenta de la Mancomunidad de Urola Kosta, Amaia Guruzeta, y del alcalde de Zarautz, Juan Luis Illarramendi, todos ellos de Bildu.

Errazkin explicó que la Diputación basa su propuesta en la filosofía de la "reutilización y el reciclaje", y se marca como objetivo alcanzar una tasa de recogida selectiva del 60% para 2016, "la misma que se contemplaba en el Plan Integral de Gestión de Residuos de Gipuzkoa (PIGRUG)".Para dar salida a toda esta materia recogida de manera selectiva, la Diputación contempla la construcción de tres plantas de compostaje, Lapatx, en Azpeitia, ya en marcha; Epele, en Bergara, que comenzará a funcionar a finales de año; y una tercera en Zubieta, prevista para 2015.

Asimismo, prevé construir una planta de tratamiento mecánico-biológico, también en Zubieta, que estaría en funcionamiento el año que viene. Será aquí donde vayan a parar las 130.000 toneladas que no se recojan selectivamente. "Esta planta, a través de un proceso biológico, resta peso y volumen a esta materia, reduciéndolo a la mitad", explicó Errazkin. Esas 65.000 toneladas restantes de este proceso serán depositadas en el vertedero de inertes.

Clausura de tres vertedores

La construcción de estas infraestructuras permitirá cerrar los tres vertederos que continúan activos en el territorio. "El de Urteta (Zarautz) se cerrará para el 31 de diciembre de este año, el de Lapatx (Azpeitia), para abril de 2015 y el de Sasieta (Beasain), para finales del ese año", anunció Errazkin.

El diputado celebró que, con la construcción de las plantas previstas, se podrá "dar un cierre integral" al problema de los residuos y destacó que el coste del proyecto será de 131 millones de euros y generará "más de cien puestos de trabajo directos".

Preguntado sobre su intención de presentar o no este proyecto en las Juntas Generales -órgano competente para legislar esta materia-, Errazkin indicó que se hablará del plan en la cámara territorial, si bien precisó que, jurídicamente, no requiere ser aprobado. "No necesitamos cambiar la planificación porque las infraestructuras se basan en la planificación vigente y esto es muy importante, porque es un trámite difícil que requiere mucho tiempo", manifestó el titular de Medio Ambiente.

Sin embargo, insistió en que la prioridad de su departamento es llegar a acuerdos con el resto de formaciones. "Estos no son temas que se arreglen en unos meses o en un año. Queremos adoptar una solución para muchos años y vemos importante acordar con los diferentes agentes", insistió.En este sentido, consideró que la propuesta foral va en la línea de lo que recoge el PIGRUG, por lo que entiende que "todos los partidos pueden aceptarla y apoyarla".