tUtera. La Ribera, de la mano de Ikastola Argia, demostró ayer que querer es poder. Más allá de fronteras lingüísticas impuestas por ley, el Oinez 2013 constató el apoyo euskaldun y euskaltzale a una fiesta a la que, a expensas de hacer números, respondió un número de personas muy cercano al que esperaban los organizadores, en torno a las 100.000. Los inciertos augurios meteorológicos previos a la cita no pudieron con las ganas de dar salida al enorme esfuerzo de todo un año y, finalmente, el tiempo en Tutera se convirtió en una razón más para desplazarse hasta el recinto de la Ciudad Agroalimentaria, donde se habían instalado las cuatro zonas del Oinez. Había ganas de demostrar que no hay dos sin tres, y que Argia no camina sola en su proyecto educativo. Quizás por eso, cuando todavía no se había inaugurado oficialmente la fiesta, el público ya hacía cola en los puestos y las cuadrillas y familias ocupaban las explanadas para almorzar.
La satisfacción de los organizadores fue total y a última hora de la tarde Argia solo tenía palabras de agradecimiento "a todos, a los medios de comunicación, a los representantes de la cultura, a los políticos, a todos que nos han arropado en todo momento. La respuesta de la gente ha sido espectacular", explicaba la directora Anika Luján, que solo tenía palabras de sincero reconocimiento. Sobre todo a los voluntarios. "Su trabajo ha sido impresionante durante todo el año y especialmente hoy. Han hecho que sea un día perfecto". Igual que mostró esta satisfacción Luján no pudo reprimir expresar "muchísima pena" por las ausencias de representantes del Gobierno de Nafarroa y, especialmente, la del Ayuntamiento de Tutera "con quien hemos colaborado mucho. A Luis Casado le invitamos personalmente y no ha querido venir. Da pena".
multitudinario De forma escalonada pero ininterrumpida desde las 09.30 horas, niños, jóvenes y mayores siguieron las precisas indicaciones de los voluntarios que estaban apostados en todos los puntos de acceso, indicando los lugares de aparcamiento según se iban llenando los cuatro previstos. Otros muchos decidieron poner en práctica los consejos de sostenibilidad lanzados desde la organización y acudieron al evento a pie, ofreciendo una inusual estampa de la cuesta del polígono de Canraso, desde donde se escuchaban los acordes de los grupos musicales, txarangas, gaiteros y trikitilaris, que sobre el escenario o peregrinando de zona en zona no dejaron decaer la fiesta en ningún momento.
Hacia las 11.00 horas ya había que hacer cola tanto en las txosnas como en los diversos puestos de venta de ropa de Argia que rápidamente se fue quedando sin las tallas más habituales, lo que evidenciaba que la afluencia de público estaba siendo masiva. Otra de las muestras de la numerosa respuesta de público fue la larga fila de autobuses que aparcaron en los polígonos industriales cercanos que trajeron a euskaltzales de toda la geografía de Euskal Herria. Además, hasta cerca de las 20.00 horas aún quedaban jóvenes disfrutando en el área cuatro a pesar de que los actos habían acabado desde hacía una hora.
balance El éxito de público y de apoyo se hizo evidente pero sobre la cabeza de los responsables y los padres de alumnos de la ikastola Argia se hace evidente el temor a qué pasará a partir de hoy, 21 de octubre, dado que la situación económica, como consecuencia de las leyes políticas, seguirá siendo preocupante "sea cual sea el resultado del Oinez". Para la directora del centro, "lo importante, después de que toda la valoración es muy buena, en todos los aspectos, es que tenemos que seguir currando mucho porque desde luego que no va a llegar a cubrir todo lo que tenemos que cubrir económicamente. Sea cual sea el número que obtengamos". Por este motivo, desde Argia recordaron que los números de cuenta siguen abiertos y los proyectos también para que la gente siga colaborando y apoyando.