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La presencia de tiburones en la costa vasca "es más habitual de lo que se piensa"

El arrantzale herido el lunes a causa del ataque evoluciona favorablemente

La presencia de tiburones en la costa vasca "es más habitual de lo que se piensa"Zigor Alkorta

Donostia. La presencia de tiburones en el mar Cantábrico es más habitual de lo que se cree, asegura a este periódico Enrique Franco, vicepresidente de Ambar, al ser preguntado sobre el accidente ocurrido el pasado lunes, cuando un arrantzale de 51 años fue atendido tras ser atacado por un tiburón.

El tripulante del barco pesquero Gure Leire, con base en Ondarroa, se encontraba faenando en aguas francesas, cuando tuvo que ser rescatado por el helicóptero de Salvamento Marítimo tras ser atacado por un tiburón atrapado en la red del buque. Tras el suceso, el herido fue evacuado al Hospital Comarcal del Bidasoa, donde le atendieron para ser dado de alta al día siguiente. La tripulación de Gure Leire, un barco de 22 metros de eslora, se encontraba recogiendo los aparejos y, al izar el palangre a la cubierta, se percató de la presencia de un marrajo que mordió al pescador en el brazo derecho. Esta embestida le originó pérdida de sangre, aunque la herida no revestía excesiva gravedad.

No se trata ni mucho menos de un caso puntual. La presencia de tiburones en nuestras costas es habitual. Tres son las principales especies que se pescan en el mar Cantábrico, principalmente, en primavera. Por un lado se encuentra el marrajo, potencialmente peligroso, aunque se alimenta de peces. "Alcanza una longitud de dos metros y puede pesar hasta 200 kilos", recalca el experto.

Tres especies en la costa vasca En segundo lugar figura la tintorera, un tiburón de cuerpo estilizado y alargado. Su alimentación se constituye básicamente de peces, y puede ser agresivo con los humanos si se siente amenazado. Por último se encuentra la pintarroja, un pequeño tiburón que no suele superar los 50-60 cm de longitud. "Estos tres tipos de tiburones suelen verse muchas veces en la superficie", destaca Franco. Tanto es así, que al año se suelen pescar mil toneladas de estas especies. "A finales de los 90 llegaron a descargar hasta 2.000 toneladas de tiburones", afirma el vicepresidente de Ambar.

Estos escualos no suelen ser peligrosos. Otra cosa es que uno intente pescarlos, una práctica ante la cual el tiburón siempre tratará de defenderse. En cualquier caso, remarca el experto, "los bañistas de Euskadi pueden estar tranquilos".

Además de estas tres especies, el tiburón más grande que se puede apreciar en el mar Cantábrico es el peregrino. Es el segundo pez más grande del mundo, ya que puede a llegar a medir hasta 10 metros de longitud y pesar cuatro toneladas.

La sociedad para el estudio y conservación de la fauna marina Ambar está centrada actualmente en la investigación de unos cetáceos "muy raros" llamados cifios, también conocidos como ballenas picudas, según explica Franco. Se trata de una especie que mide hasta nueve metros de longitud y es de color marrón y gris azulado. Asimismo, acostumbra a vivir lejos de la costa, en aguas muy profundas, a unos 1.600 metros, y se alimentan principalmente de calamares. La sociedad colabora actualmente con diferentes organismos a nivel internacional.