Bilbao. En unos tiempos en los que, tras la tragedia de Angrois, la seguridad de los ferrocarriles puede estar en entredicho, un tren de la línea de Renfe que une la ciudad gallega de Vigo y Bilbao sufrió ayer una avería en la locomotora cuando circulaba a la altura de la localidad leonesa de Albares. Con motivo del percance, los pasajeros del ferrocarril tuvieron que esperar más de una hora hasta que llegase una nueva unidad para poder proseguir su viaje hasta su destino final.
Los hechos tuvieron lugar pasadas las 13.30 horas cuando, a la altura de la localidad de Albares, situada entre las localidades leonesas de Ponferrada y Bembibre, la locomotora del Arco 00280 sufrió un problema y se detuvo. En una primera instancia, la intención era arreglar la avería en el mismo lugar de los hechos, pero ante la gravedad del problema, la entidad ferroviaria decidió enviar una nueva unidad hasta ese punto del trazado que une Vigo con la capital vizcaina para recoger a los pasajeros que estuvieron más de una hora esperando a que su viaje pudiera reanudarse.
El servicio acumuló hasta dos horas de retraso respecto al horario previsto con motivo de la avería sufrida por la unidad. El Arco 00280 partió desde la ciudad viguesa a las 09.20 horas y tenía previsto llegar a Abando a las 20.03 horas.