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Euskaldunizador del cancionero de misa

BILBAO. Ha transcurrido ya más de un mes desde el fallecimiento de Txomin Armendariz Abasolo, conocido por todos sus familiares y amigos en Venezuela y en Euskal Herria como Aita Txomin. El sacerdote euskalzale dio el paso hacia la eternidad en la que creía el pasado 18 de junio. Fue párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Luz en La Rinconada, en Caracas, así como allegado a la comunidad vasca de esa capital. Contaba con 77 años de edad.

En su estancia al otro lado del océano Atlántico, Aita Txomin también fue profesor en el Liceo P. E. Coll. Quienes le conocieron ensalzan su entrega y su amor por el euskera. Por ejemplo, tradujo numerosas letras de canciones de misa al euskera. El cancionero se euskaldunizó gracias a esta su labor.

Aita Txomin no fue el único de sus hermanos en seguir las doctrinas de Cristo. Su hermana Ana Mari Armendariz es monja.

Armendariz Abasolo vivió en Euskal Herria desde el último lustro, cuando decidió retirarse por motivos de salud. Su funeral se ofició el 19 de junio en la Parroquia de San Pedro, en la localidad guipuzcoana de Eskoriatza. Pero el recuerdo por su persona no se tributó solamente en su patria de nacimiento, sino que también en la de adopción, como fue su Venezuela del alma. En aquellos lares, Aita Miguel Odriozola celebró una misa en la Eusko Etxea de Caracas en su memoria. Fue el día de San Fermín, el 7 de julio. Además de citar en sus rezos a Aita Txomin, la comunidad vasco-venezolana también evocó las vidas de Francisco Javier Larrauri Derteano, fallecido en Caracas el 3 de julio y de Aita Ignacio Iturrioz, organista de San Ignacio de Loiola y txistulari muerto el 30 de junio.

La Asociación Vasco Venezolana Simón Bolívar también lamentó a DEIA el fallecimiento de Aita Txomin.