tokio. El japonés Jiroemon Kimura, reconocido por el Libro Guinness de los Récords como la persona más anciana del mundo, falleció ayer, a los 116 años, por causas naturales, en el hospital de la prefectura de Kioto, en la que vivió durante casi toda su vida, en el que permanecía ingresado desde el pasado 11 de mayo.

Tras su fallecimiento, Misao Okawa, una mujer japonesa de 115 años residente en Osaka (oeste), se ha convertido en la persona más anciana del mundo, informaron las oficinas del Libro Guinness en Japón.

Kimura, que nació en el seno de una familia de agricultores el 19 de abril de 1897 en lo que por ese entonces aún era la antigua provincia de Tango, fue reconocido como el hombre más anciano del mundo por el Libro Guinness en abril de 2011.

En diciembre de 2012 se le reconoció como la persona más anciana del planeta tras el fallecimiento de la estadounidense Dina Manfredini, a los 115 años. Pocos días después, el 28 de diciembre de 2012, batió un nuevo récord, el del varón que más tiempo ha vivido, al superar al estadounidense de origen danés Christian Mortensen, que falleció en 1998 a los 115 años y 252 días.

En total, Kimura vivió 116 años y 54 días. Según su autobiografía, tras terminar la primaria trabajó primero en una oficina postal de su ciudad y después se trasladó a Corea para trabajar como funcionario de comunicaciones para el Gobierno de Japón, que colonizó la península coreana entre 1910 y 1945.

Tras retornar a Japón y jubilarse como empleado de correos, el hombre dedicó buena parte de su tiempo a trabajar en su huerto hasta poco antes de cumplir los 100.

El anciano, que vio nacer hace pocas fechas a su decimoquinto tataranieto, tenía además siete hijos -de los que solo viven cinco-, catorce nietos y 25 bisnietos.