Portugalete. Hay una cosa que preocupa a Jesús Mari Bilbao, gerente de las ikastola Asti Leku, de Portugalete. Mira al cielo en busca de respuestas. Pero no las obtendrá. No hasta el próximo domingo, cuando dé comienzo el Ibilaldia que la ikastola que dirige ha organizado a través de la villa. Bilbao cruza los dedos para que el tiempo no agüe esta gran fiesta que durante muchos años ha vivido desde fuera. Esta vez será diferente.

¿Nervioso?

No.

¿Ni siquiera un poquito?

No. La sensación que tengo es más de ilusión y expectación. Si sale bien puede ser una fiesta preciosa, si el tiempo nos acompaña, claro. Y expectante por cómo ocurran las cosas: si tenemos buen tiempo, si habrá algún problema...

Un año preparando esta fiesta, ¿se pasa rápido o se hace muy lento?

Pasa rápido. Es un año en el que hay que hacer muchas cosas y que, además, son nuevas para una ikastola, que está dedicaba a la labor educativa. Dedicarse durante todo un año a organizar una fiesta de la magnitud de Ibilaldia te obliga a aprender de muchas cosas: de programación cultural, de obras, de urbanismo, de coordinación de gremios, de seguridad? Tienes que tratar con mucha gente de ámbitos muy diferentes por lo que el tiempo se pasa volando.

Pocos tienen la oportunidad de formar parte de algo así. ¿Una experiencia única?

Sin duda. Conoces a mucha gente. A asociaciones , a comerciantes y hosteleros.... Ibilaldia te aporta un conocimiento del tejido social del pueblo que es muy interesante. Es un año muy diferente, activo. Y en los últimos días tienes la sensación de que se te echa el tiempo encima.

Pero ya está todo preparado. ¿La ikastola se ha sentido apoyada o se ha tenido que 'llorar' mucho en busca de ayuda?

La crisis que estamos sufriendo evidentemente hace que las empresas y los particulares tienen que mirar más despacio a la hora de colaborar. Aunque sea con poco, hay mucha gente que quiere ayudar. Esta no es solo la fiesta de un centro educativo sino que es la fiesta del euskera, de Portugalete y de Ezkerraldea, entonces están dispuestos a participar. Yo siempre digo que este es el Ibilaldia de los muchos poquitos. Muchas personas que nos están ayudando poquito a poco. Y en ese sentido la ikastola también ha tratando de hacer una fiesta que sea para todos, pero con cierta humildad. Además, aparte de la colaboración económica hay más tipos de trabajos Y se necesitan de todo tipo de apoyos para hacer realidad el Ibilaldia. Todas son muy importantes.

El del domingo será uno de los recorridos más largos del Ibilaldia y uno de los pocos urbanos. ¿Se puede presumir de Portugalete?

Sí, el recorrido está pensado para que Portugalete se luzca. Tampoco es el recorrido más largo. Es largo, sí, pero los ha habido más largos. Siendo un recorrido urbano y transcurriendo por zonas peatonales, es muy fácil de transitar. No tiene grandes cuestas exigentes y creemos que en eso es sencillo. Se pasará por el corazón de Portugalete, por la ría... la villa va a tener mucho relieve. Pero además también vamos a llegar hasta Santurtzi y Sestao.

Un homenaje a vuestros alumnos, ¿no es así?

Sí, somos una ikastola comarcal y tenemos una parte de nuestros alumnos cuyos pueblos de origen son esos. Pero Portugalete va a estar muy lleno de muchas actividades, con mucha gente y yo creo que va a ser un gran día.

El lema que habéis escogido es 'Aldapa Lehunduz'. ¿Tiene que suavizar muchas cuestas el euskera en Ezkerraldea?

El conocimiento del euskera en Ezkerraldea se ha disparado en los últimos 30 años, desde que se celebró el anterior Ibilaldia. Y ha sido gracias al sistema educativo, a cómo se está trabajando, a los euskaltegis y a la sociedad, que así lo ha querido. La sociedad de Ezkerraldea es muy euskaltzale, lo ha sido siempre. Y ahora también es euskaldun. Hay mucha gente que sabe euskera. El reto, ahora, es el uso. Todavía hay que dar un paso más para que se escuche euskera en la calle, para que los euskaldunes lo utilicen más.

¿El Ibilaldia puede ser ese paso?

Puede serlo. Lo importante es mentalizar a la gente de que el euskera es un modo de comunicación, que no importa meter la pata, que lo que importa es expresarse. Se tiene que ver que la sociedad de Ezkerraldea es bilingüe, porque en esta comarca hay más problemas que en otras para que se escuche el euskera. Se deben escuchar los dos idiomas. Basta con entrar en un bar o en una tienda y decir egun on, comentar cómo está el tiempo? Eso lo podemos hacer perfectamente.

La recaudación de esta fiesta servirá para mejorar la ikastola.

Debemos realizar una reubicación de los patios y de las zonas de recreo y acometer la edificación de la zona de secundaria. Pero claro, con lo que se saque de Ibilaldia no llega ni para lo primero ni para lo segundo. En educación, el dinero es importante pero nunca es lo más importante. Ibilaldia nos va a dar un impulso de financiación pero para nosotros es más importante el hecho de que nos ayuda a darnos a conocer y nos cohesiona como ikastola.

¿Su peor enemigo ahora mismo es el cielo?

El tiempo. Para disfrutar en la calle el tiempo es lo más importante. Es lo único que tememos ahora mismo.

¿Cuál es la parte que más ilusiona a la ikastola?

Quisiéramos que la gente diga: "¡Qué bien me lo pasé!"; que haya un ambiente bueno y sano. Me haría muchísima ilusión que cuando acabase Ibilaldia, los hosteleros y comerciantes de Portugalete dijeran que ha sido una fiesta que ha merecido la pena para darse a conocer a gente de fuera, para que vuelvan en otras fiestas al pueblo. Que sea eso.