BILBAO. Impecable vestido, casi se podría decir que con una combinación en la que no faltaba nada: traje clásico oscuro, camisa blanca, corbata en tonos rosas y pañuelo a juego. A simple vista ni un gramo de grasa; imposible que Dukan autor de la dieta del mismo nombre mostrara un michelín. Pero más allá de frivolizar ligeramente sobre el tiempo de operación bikini que ya está encima de nuestras conciencias por la cercanía del verano, él habla de salud. Le parecen inadmisible todos los alimentos ricos en azucares que consumimos.
¿'La pastelería Dukan', su nuevo libro, es un premio para los que hacen su dieta?
Claro. El azúcar y todo lo que se hace con azúcar está prohibido en todos los regímenes.
Algunas dietas autorizan el consumo de un poco de azúcar.
Eso es peor, no te conformas con un poco de chocolate, quieres más.
Hay estudios que aseguran que la gente que come de forma sistemática y moderada chocolate está más delgada.
No, no, de ninguna manera; el chocolate es a partes iguales una mezcla de azúcar y de grasas. Es un buen psicótropo, es un alimento que casi es un alimento.
Hablemos de su dieta, ¿por qué tiene tantas críticas de los expertos?
Los nutricionistas no son médicos, son unas personas estupendas que tienen dos años de estudios que concentran las bases fundamentales de la nutrición. Su actuación está basada en el dogma de las calorías y la mía no.
¿Tenemos que tener en cuenta las calorías?
El principio de este dogma es que todas las calorías son iguales y es verdad cuando está fuera del cuerpo, pero dentro no. Nuestro organismo hace enseguida la diferencia entre las caloría que vienen de carbohidratos, las grasas y las proteínas. Muy especialmente, las calorías están en los carbohidratos.
Según usted tenemos que olvidarnos del azúcar y hacer una alimentación amarga.
No, la dieta Dukan son dos fases para adelgazar y dos fases para no volver a engordar. En las dos primeras tenemos que renunciar al azúcar, en las dos siguientes las reintroducimos sabiendo que nuestro cuerpo humano no está preparado para tratar tanto azúcar. Tampoco hay que hacer una alimentación amarga, hay productos edulcorante que se pueden utilizar.
El verano está a la vuelta de la esquina y la posibilidad de usar el bañador es un suplicio para muchos, ¿sirve la dieta Dukan para hacer una operación bikini?
Claro, pero hay que utilizar una nueva manera para hablar del peso. Durante mucho tiempo, hemos utilizado el argumento, muy femenino, de la playa. ¿Qué pasa? ¿Significa que después de la playa podemos volver a coger peso?; hemos pasado unas buenas vacaciones, hemos encontrado al hombre de nuestra vida?
No solo las mujeres buscan pareja, ¿no cree?
De acuerdo, o hemos encontrado a la mujer de nuestra vida. El problema del peso se ha convertido hoy en algo más grande que adelgazar solo para el verano. Hay que hablar de bikinis pero también de la diabetes y otras enfermedades, si el problema del peso lo dejas en el bikini o en el verano, lo conviertes en algo fútil.
¿Puede hacer esta dieta cualquier persona?
Sí, todo el mundo, salvo las mujeres embarazadas y los adolescentes menores de diecisiete años.
¿Qué es comer bien?
Comer bien es comer sin culpabilidad, comer lo más cercano posible a lo que es nuestra condición humana. Nuestra especie tiene 200.000 años y 10.000 años de civilización. Durante 190.000 años, hemos vivido como cazadores y recolectores. En esa manera de vivir hay animales, pescado, pájaros, huevo y muchas verduras, frutos salvajes y unos pocos cereales. Comer bien es tener una base que se acuerde de este tipo de alimentación, nuestro cuerpo está hecho para eso.
La sociedad en la que vivimos tiene un abanico muy amplio de alimentos, ¿qué hacemos?
Como vivimos en una sociedad de consumo podemos darnos el placer de cosas que están alejadas y son diferentes a lo que nuestro organismo tolera y esas cosas son los alimentos azucarados y los hidratos de carbono. Grasas sí que había antes, pero azucares no.
¿Y usted no tiene tentaciones?
Sí, claro que sí. Pero tengo un limpiador universal, corro durante veinticinco minutos cada día, salvo cuando estoy de promoción con los libros.
¡Qué duro! Además de dejar de comer cosas que nos gustan nos tenemos que machacar el cuerpo con ejercicio, ¿no?
Un poco. Mi consejo es veinte minutos andando cada día en la primera fase, treinta minutos en la segunda fase y si vemos que nos estancamos en la pérdida de peso, durante dos o tres días hay que andar una hora. En la fase número tres veinticinco minutos de andar y en la número cuatro y durante el resto de nuestra vida, veinte minutos.
Se ha convertido usted en el rey de las dietas.
Ja, ja, ja? Ya me gustaría, si usted lo dice. Me da alegría, todos tenemos ganas de ser los reyes de lo que hacemos, si se puede.
Sus detractores dicen que el 80% de los que hacen la dieta Dukan vuelven a recuperar el peso.
Esto es el efecto rebote, todos los regímenes lo tienen, es algo fisiológico. Perdemos peso y el cuerpo tiene tendencia a querer recuperar de nuevo. Mi dieta es la única en el mundo que tiene cuatro fases, coge cualquier dieta del mundo y verás que cuando han acabado de adelgazar se paran. Los que han hecho una dieta conmigo, un 65% sigue manteniendo el primer año, en otros regímenes de bajas calorías es el 20%. Al cabo de cinco años tengo un 25% de personas que no han vuelto a engordar, en los otros regímenes un 3%. Es una enorme diferencia. Los que dicen que con la dieta Dukan se vuelve a engordar, utilizan un argumento de mala fe.
Usted propone la dieta Dukan, la medicina a nivel mundial ensalza y aprueba la dieta mediterránea.
Es la mejor del mundo para vivir una vida sana y bien equilibrada sin engordar; pero sí hay que adelgazar, no es suficiente. La dieta mediterránea es un régimen de pacificación, pero para adelgazar hace falta un régimen de guerra.
Hablemos de vino, ¿qué hacemos con él en una zona que tiene de los mejores vinos del mundo?
El vino en mi método se puede tomar en la fase tres, pero si alguien tiene muchas ganas de un vaso de vino puede hacerlo, pero debe pagarlo.
Vivimos en la sociedad de la imagen y la juventud eterna, sin embargo la obesidad se dispara.
Es una forma de martirizar a la gente, se les da todo lo que hace falta para que engorden y además se les dice que no hay que engordar, es una manipulación muy peligrosa.
¿Qué me dice de la anorexia?
Es una enfermedad mental, no es una dolencia de la nutrición. Toca a más mujeres que a hombres, jóvenes, que son inteligentes y que quieren controlarlo todo y ser las mejores.
Siempre se ha relacionado gordura con felicidad, que son más sonrientes, que ríen más. ¿Está usted de acuerdo?
Es verdad, pero en el fondo esas sonrisas son el síndrome del payaso triste. Es cierto que cuando están comiendo son felices porque está segregando serotonina, pero cuando están en régimen se entristecen.
La comida es aditiva, eso dicen estudios médico, ¿se puede convertir en una vicio?
La alimentación que se convierte en vicio tiene mucho que ver con los productos muy azucarados, el gusto por el azúcar es un sabor que nos enloquece; es como una pequeña droga dulce y suave.