bilbao. En cuanto supo que esta técnica estaba disponible en Europa, Karmele, hematóloga de Osakidetza, no cejó hasta conocer cuándo llegaría al Estado. "Pregunté a mi ginecóloga dónde podía hacerme esta prueba y estaba al tanto de las últimas novedades", reconoce. Para Karmele, de 38 años, éste será su primer hijo, pero no el primer embarazo. "En mi anterior gestación me sometí a una amniocentesis porque el triple screning que me realicé en la seguridad social dio un riesgo alto de Down. El resultado fue bastante negativo ya que tuve un aborto",

En su segunda gestación dio por hecho que tendría que someterse también, "aunque el resultado de una prueba de screening fue relativamente buena". A pesar de todo, Karmele prefirió hacerse la análitica, que con un porcentaje altísimo, muestra si el feto tiene el síndrome de down u otras alteraciones.

"Para mi, este diagnóstico prenatal no invasivo -un simple análisis de sangre- fue una auténtica gozada. Aunque en medicina no hay nada exacto, tras descartar ciertos síndromes me quedé mucho más tranquila. Además, siempre he pensado que la amniocentesis es una prueba dura y con riesgo (1% acaban en aborto)", dice cuando comento que las gestaciones interrumpidas por esta prueba no me parecen altas.

Como este diagnóstico prenatal no invasivo no está incluido en Osakidetza, Karmele recurrió al IVI Bilbao, en Leioa y se ha convertido en la primera paciente que se ha sometido a este test. "Me dijeron que los resultados estarían en quince días, pero los he tenido en menos tiempo", dice satisfecha y al tiempo que exclama: "¡No sé cómo no han sacado antes esta técnica!". A Karmele le gustaría que la prueba estuviera en Osakidetza. "En unos años lo tendrán que incluir", augura.