DONOSTIA. El juzgado considera, en un auto al que ha tenido acceso EFE, que no existe ninguna responsabilidad en los hechos denunciados por una mujer que inició el procedimiento al considerar que su niña, supuestamente fallecida al nacer y enterrada en el cementerio de Irun, podía haber sido robada.
Entre las diligencias practicadas en la investigación, la juez destaca que el pasado 15 de junio se exhumó la fosa en la que se enterró el cadáver, donde se hallaron restos oseos.
Estos restos fueron enviados al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses que, en un informe recibido por el juzgado el pasado 18 de octubre, determina que corresponden en un "99,99999%" de probabilidad, a la hija de la denunciante.
Por este motivo, la juez entiende que, "al haberse encontrado el cuerpo de la menor" no cabe "seguir con la investigación de la causa, teniendo en cuenta que el objeto del supuesto delito ha aparecido y que por lo tanto, no existe responsabilidad penal alguna".