Madrid. El actor Enrique, Quique, Camoiras, fallecido el jueves a los 84 años en Madrid, dijo cuando se retiró de los escenarios hace un lustro que quería ser recordado como "un cómico que quiso hacer reír", algo que quedó patente en sus más de 60 años de carrera sobre los escenarios.

Quique Camoiras nació en la madrileña calle de la Corredera Baja en año 1928. Hijo de un linotipista, pisó por primera vez un escenario a los diez años, como bailarín de claqué en la obra Shangai 1938, y posteriormente estudió solfeo, piano y declamación en el Conservatorio de Madrid, además de cursos de baile en una academia. La Guerra Civil española la vivió en Madrid y Valencia, donde actuó para el denominado Socorro Rojo Internacional. En Valencia trabajó en el Patronato, un grupo de aficionados al teatro, y ya de vuelta en Madrid, en 1939, debutó en el teatro Fontalba en un espectáculo de variedades, zarzuela y clásicos con el que recorrió las provincias españolas durante un año.

En 1947 formó pareja de payasos musicales con su hermano Paco, pero se vio obligado a interrumpir este trabajo para realizar el servicio militar en Melilla, donde participó en varios grupos teatrales junto al también cómico Juanito Navarro.

Durante 14 años alternó las tablas con su trabajo de administrativo en el Instituto Nacional de Previsión (el actual Insalud).

comedia y revista Su primera intervención en una comedia tuvo lugar en la compañía de Tina Gascó, interpretando a un botones, y su debut como protagonista, en la obra de Antonio Paso Qué solo me dejas. En 1952 comenzó a trabajar en el género de la revista, estrenando en el Teatro de la Zarzuela la obra Piernas de seda (de Antonio y Enrique Paso), con la que obtuvo un gran éxito, lo que le supuso la firma de un contrato con Muñoz Román para actuar en el teatro Martín.

Fue en este escenario donde se fraguó su carrera teatral, hasta alcanzar la cabecera de cartel, que mantuvo durante 25 años, doce de ellos de modo ininterrumpido en el teatro de La Latina. Siendo ya un cotizado primer actor y director y habiendo pasado por todos los grandes teatros de la capital y del resto del Estado, Quique Camoiras se decidió a montar su propia compañía, con Lilí Larsson como primera vedette.

Profundo admirador de Rafael López Somoza, del que se consideraba discípulo, intervino en cuentos infantiles, novelas radiofónicas, películas (La corte del Faraón, Tú estás loco, Briones...) y más de 170 programas de televisión (Cómicos, La locura de Don Juan o Humor cinco estrellas). También hizo circo, revista (Los marqueses de Matute) y sobre todo comedias (El hombre de rojo, La dama de Alejandría, El José de las mujeres...).

De sus trabajos destacan además los realizados para las películas Huevos revueltos (1982), El cura ya tiene hijo (1983), Mala yerba (1991) y Una pareja perfecta (1997).

Su último papel lo protagonizó durante 2007 en la obra Y este hijo... ¿de quién es?, una comedia de enredo de su amigo Adrián Ortega, en el Teatro Príncipe Gran Vía de Madrid.

Tras anunciar su jubilación, el actor, casado y con dos hijos, recibió la medalla de oro de la Asociación Amigos de los Teatros de España.

"como un campeón" Camoiras falleció el jueves por la tarde en Madrid a causa de un derrame cerebral por el que estaba hospitalizado desde hace una semana en el hospital Montepríncipe. El derrame que sufría era inoperable, debido a su deteriorado estado de salud. El actor, que actuó por última vez en 2007, padecía desde hace tiempo "un cuadro complicado respiratorio", al que se sumaba la diabetes.

Natalia, hija de Quique Camoiras, aseguró ayer a los medios congregados a las puertas de la capilla ardiente del veterano actor, que su padre ha muerto "como un campeón" y que se ha ido "dando las gracias. El público siempre le ha dado mucha vida y él adoraba a su publico".