Bilbao. Al comité de empresa de Osatek no le cuadran las cuentas. Los representantes de los trabajadores de esta sociedad pública dependiente de Osakidetza denunciaron ayer la gestión económica que están realizando sus responsables, que se resisten a dar información sobre el empleo de unos fondos destinados a la compra de equipos de resonancia magnética. El comité se pregunta en qué se ha gastado el dinero que había en caja y por qué se sufragan proyectos que ya no dependen de Osatek y que sobrepasan el presupuesto de la sociedad.

En una nota hecha pública ayer, el comité de empresa señala que "desde el principio de la gestión de Pablo Arbeloa y ahora con Enrique Gutiérrez, la dirección de la empresa se ha negado a informarnos de la situación económica". Los delegados apuntan que han tenido que recurrir dos veces a la Inspección de Trabajo para reclamar la información económica que la dirección de Osatek está obligada a proporcionarles y que aún así "siguen ocultándola". Esta resistencia a facilitar información económica y el "oscurantismo" de la dirección de Osatek a partir de la llegada de Pablo Arbeloa ha suscitado entre los representantes de los trabajadores unas sospechas de "mala gestión" que se han visto confirmadas con la publicación del informe de cumplimiento de legalidad en la contratación.

Según este informe -del que DEIA ha informado en profundidad-, la mayor parte de las adjudicaciones de contratos realizadas por el director gerente de Osatek en 2010 registraron irregularidades. En concreto, el autor del informe -Betean Auditoría- señala que el que entonces era gerente de la sociedad -Pablo Arbeloa- adjudicó contratos por importe superior a los 14,4 millones de euros sin la preceptiva autorización y, en varios casos, saltándose los límites en las cuantías para los que estaba facultado. También destaca que en el contrato de mayor importe -el del Centro de Servicios Sanitarios Multicanal- no se garantizaron los principios de transparencia e imparcialidad y en la selección de la UTE ganadora participó una persona vinculada a una de las empresas.

contratos millonarios Ante estas revelaciones y dada la insistente negativa de los responsables de Osatek a proporcionar información, el comité de empresa denunció ayer que "mientras los trabajadores hemos sufrido ataques a nuestras condiciones laborales económicas, recortes de personal, etc., la gerencia de Osatek otorgaba, presuntamente saltándose la ley, contratos millonarios".

Los delegados apuntan que "sin entrar en valoraciones sobre anteriores gestiones, y centrándonos en lo estrictamente financiero, la realidad es que en el año 2009 Pablo Arbeloa se encontró con una sociedad pública totalmente saneada, al corriente de pagos y con un fondo de 7 millones de euros para invertir en nuevas Resonancias Magnéticas (RM) de Alta Tecnología. Estas inversiones iban a ser realizadas en el hospital de Zumarraga, Hospital de Txagorritxu, ambulatorio de Doctor Areilza de Bilbao, hospital de Galdakao y Hospital Donostia. A fecha de hoy, el Consejo de Administración ha dado marcha atrás y ha desestimado estas inversiones, salvo la RM del hospital de Galdakao. Mientras tanto se ha utilizado Osatek, tradicionalmente dedicada a la realización de resonancias magnéticas, para poner en marcha, diferentes proyectos, como Osarean y el servicio de Teleasistencia Beti On", que cuentan con presupuestos de 15 y 4,5 millones de euros, respectivamente.

a la quiebra Tras apuntar que los trabajadores no están en contra de esos proyectos , el comité comparte su "sensación de que se está gastando más dinero del que está entrando y que están llevando a esta Sociedad Pública a la quiebra". Afirma también que "los trabajadores de Osatek estamos muy preocupados, no sabemos qué se está haciendo con el dinero y lo más alarmante es que se niegan a darnos ningún tipo de información o explicación".

En concreto, los miembros del comité se preguntan "por qué Osatek sigue pagando el proyecto Osarean, cuando ahora lo está gestionando Osakidetza" y "por cuánto dinero y para cuánto tiempo se está comprometiendo Osatek con estos proyectos". Los representantes de los trabajadores también se cuestionan "cómo puede pagar Osatek el proyecto Osarean, presupuestado en más de 15 millones de Euros y el proyecto de Teleasistencia Beti On, adjudicado en casi 4,5 millones de euros". "¿De dónde viene el dinero? ¿Cómo se está gastando?", señalan en su nota.

Por último, el comité de empresa hace una defensa de la gestión pública de los servicios sanitarios y rechaza el "oscurantismo" en Osatek.