Bilbao. Cada vez son más los ciudadanos vascos que emigran y deciden estudiar, trabajar y vivir en otros países. El número de personas originarias de Euskadi registradas como residentes en el exterior aumentó un 9% a lo largo de 2010 hasta alcanzar una cifra de 62.628, según los datos del Gobierno Vasco.
El 58% de los vascos residentes en el extranjero viven en América, el 39% en Europa y 3% en el resto de continentes (África, Asia y Oceanía), y los países con más presencia vasca son Francia, Argentina y Venezuela por delante de otros como México, Chile, Reino Unido y Estados Unidos. Hay que tener en cuenta que la mayoría de estas personas nacieron en países extranjeros.
Concretamente, seis de cada diez vascos y descendientes de vascos residentes en otros países nacieron en el extranjero y sólo cuatro de cada diez lo hicieron en España. Entre los vascos que viven en el exterior hay más mujeres que hombres (32.486 frente a 30.142) y la mayor parte están en edad de trabajar. No obstante, no es despreciable el porcentaje de personas mayores de 64 años (12.409 personas, el 19,8% del total) ni los menores de 16 años (10.255 personas, el 16,4% del total).
Una parte de estos ciudadanos son socios de alguno de los 178 centros vascos reconocidos en 24 países de cuatro continentes -más de la mitad se ubican en Argentina y Estados Unidos-. Las euskal etxeak tienen en estos momentos con un total de 27.444 socios, aunque no todos ellos son ciudadanos con nacionalidad española.
Pero la presencia vasca en el mundo no se reduce a las personas que viven de forma permanente en el extranjero y se concreta también en la emigración temporal de cientos de directivos, trabajadores, estudiantes e investigadores. El creciente número de empresas vascas presentes en otros países y los convenios de las universidades vascas con centros educativos extranjeros son el motor de esta nueva emigración.
Algunas cifras que ilustran esta proyección internacional son los cerca de 1.500 convenios firmados entre las universidades vascas y universidades e instituciones extranjeras que permiten a más de mil estudiantes y cientos de profesores e investigadores tener la experiencia de estudiar o ejercer la docencia y la investigación en centros educativos de países europeos o americanos.
Lo mismo cabe decir de la presencia de las empresas vascas en otros mercados. Las cifras oficiales hablan de 300 empresas de capital vasco implantadas en 55 países entre los que destacan México, Brasil y China sin olvidar tampoco otros como Francia, Estados Unidos, Portugal o Alemania (119 se localizan en América, 116 en Europa, 47 en Asia, 16 en África y una en Oceanía). Estas estadísticas forman parte del Marco de Acción Exterior del Gobierno Vasco que fue presentado recientemente en sede parlamentaria.
Nuevas condiciones Hace unos meses, el Gobierno vasco decidió poner condiciones para la apertura de nuevas de delegaciones en países extranjeros como cubrir un área formada por más de dos países con acuerdos comerciales de especial interés para el tejido empresarial, una significativa presencia de vascos o ser clave para la difusión de la cultura vasca. El nuevo Marco Estratégico de Acción Exterior del Gobierno vasco considera que la creación de estas delegaciones supone "un notable esfuerzo económico y administrativo que es necesario realizar con criterios de prudencia y eficacia en aquellos lugares del mundo que por sus características así lo requieran".
Características, precisa, como una especial relación económica y empresarial, la existencia de importantes colectividades vascas o el funcionamiento de comisiones bilaterales. El PSE insistió desde su llegada a Ajuria Enea en su voluntad de "despolitizar" las delegaciones y dirigir los servicios que prestan sólo a ayudar a las empresas, agentes sociales, ciudadanos e instituciones. Esta voluntad se plasma en el nuevo plan mediante el establecimiento de una serie de requisitos para poder abrir en el futuro nuevas delegaciones. Así, fija que la apertura de nuevas oficinas deberá cumplir tres de los siguientes criterios: cubrir al menos dos países con acuerdos comerciales de especial interés, significativa presencia de vascos, importancia para la difusión de la cultura vasca, valor añadido para la imagen de Euskadi, destino prioritario de los fondos de cooperación y existencia de intereses sectoriales de relevancia.