bilbao. "¿Qué es el consumo responsable del cannabis?", pregunta en voz alta el neuropsiquiatra Javier Aizpiri. Este especialista en drogodependencias, con una dilatada experiencia profesional en el ámbito institucional y privado, es contundente al señalar que "nunca se puede hablar de consumo responsable de una droga; es incompatible", añade.

Por eso, le resulta incomprensible que el Gobierno vasco esté preparando una regulación permisiva con un consumo responsable de la marihuana. "Es una sustancia que produce adicción y, por tanto, esclavitud; quita voluntad a las personas que la consumen y sus consecuencias son imprevisibles", explica el especialista del Instituto Burmuin de Bilbao.

"El consumo de marihuana es la primera causa de fracaso escolar en chicos y chicas vascos de entre 14 y 17 años; las consecuencias de su consumo sistemático está produciendo estragos en nuestra juventud", advierte Aizpiri. "No se puede dar alas a que se fume cannabis. Con los problemas tan serios que tiene esa sociedad: el paro, el alcohol en los chicos y chicas... no se comprende que desde las instituciones se genere otro. Sacar una droga más a la sociedad lo único que genera son muchos más problemas", apostilla

Al especialista bilbaino, el anuncio de la nueva regulación del cannabis más permisiva le suena "a despistados de izquierdas de hace 30 años; es una falsa progresía del rollo de izquierda antigua".

El doctor Aizpiri viene alertando desde hace años, sin que las instituciones sanitarias vascas hagan nada, que en los hospitales de Osakidetza dos menores son tratados de media cada semana por un consumo de licores que altera gravemente sus constantes vitales. "Este es un gravísimo problema que no se está atajando y está destruyendo a muchos de nuestros jóvenes".

La edad media se corresponde con la primera etapa de la adolescencia -entre 13 y 14 años, aunque ha habido algún episodio en chicos de 12-- porque los jóvenes de más edad que beben se controlan.

El consumo abusivo de alcohol en adolescentes tendría que ocupar un destacado lugar entre las principales preocupaciones de la población, de las familias y de los gobiernos. "Es un problema de salud pública de tal envergadura que o se ataja de raíz o se corre el riesgo de contar con unas generaciones futuras enfermas. Ésta es la batalla a ganar, y no dar alas al consumo del cannabis"