pekín. Yueyue, la niña china de dos años atropellada dos veces ante la pasividad de 18 testigos y cuyo caso ha conmocionado a la sociedad china, murió ayer a consecuencia de las graves lesiones sufridas en el accidente, según los médicos del Hospital General Militar de Cantón.

El fallecimiento "ha generado una oleada de luto nacional", aseguró la agencia oficial Xinhua, recordando que el caso de la niña "ha sido seguido muy de cerca por gente preocupada por la aparente falta de moralidad en la sociedad china".

El accidente de Yueyue, en la ciudad de Foshan (sur), fue grabado por cámaras de vigilancia y emitido en las televisiones del país, produciendo una oleada de condenas a los conductores y aquellos que pasaron al lado de la niña sin dignarse a ayudarla.

Sólo una mujer de 58 años que recogía chatarra, Chen Xianmei, atendió a la niña, lo que le ha convertido en una celebridad en el país, hasta tal punto que la mujer se ha marchado de Foshan para evitar el acoso de los periodistas. La familia de Yueyue reunió cerca de 42.000 dólares en donaciones de empresas e individuos, y la mujer que atendió a la niña fue premiada por el gobierno local de Foshan con el equivalente a 3.000 dólares.

Las imágenes también se emitieron en todo el mundo, causando un fuerte impacto en otros países, hasta el punto de que la portavoz de Asuntos Exteriores fue preguntada por el caso en rueda de prensa. Jiang se limitó a señalar que China "protege los derechos de sus ciudadanos" y tratará el caso "de acuerdo con la ley" (los conductores que atropellaron a la niña se encuentran bajo custodia policial).