bilbao. El primer fin de semana de octubre se conocía la noticia de la muerte de la hermana menor de Isabel Preysler, Beatriz, de 53 años, a causa de un cáncer de pulmón.

Beatriz fue una mujer muy reservada. Nunca quiso figurar en el papel couché. Beatriz Cortázar comentaba en su blog a raíz de la noticia que esta era una opción personal: "Discreta mujer que nunca quiso robar un plano a su famosísima hermana, sino llevar una vida de lo más tranquila y anónima".

Únicamente se dio noticia en su día de los detalles más elementales. Se fue a vivir a Madrid a mediados de los noventa desde su Filipinas natal y se casó y separó de Luis Castillejo, un destacado jugador de polo, con quien tuvo dos hijos, Diego y Álvaro. El segundo, se deduce por su foto de perfil de Facebook, ha seguido los pasos de su padre y juega al polo.

En una ocasión, se relacionó a Beatriz con el duque de Sevilla, con quien veraneó en Marbella. Fue su propio marido quien dijo que eran solo amigos en una declaración que daba que pensar, tal y como quedó reflejado en la prensa.

Siempre se llevó bien con su exmarido y padre de sus hijos, de todas maneras. Y volvió a vérseles juntos. Por ejemplo, en Sotogrande, en otro periodo vacacional.

Según Cortázar, las dos hermanas Preysler Arrastia estaban muy unidas: "Con ella se van muchos recuerdos de su infancia y adolescencia ( de Isabel) y muchos de su vida actual, puesto que siempre la tuvo muy cerca al igual que a su madre".