bogotá. El pintor y diseñador colombiano Gustavo Zalamea, hijo del escritor del mismo nombre y de la crítica de arte argentina, Marta Traba, murió a consecuencia de una neumonía, informaron la pasada semana fuentes oficiales y familiares del artista. Zalamea, de 60 años, falleció el 12 de julio en Manaos, Brasil, donde trabajaba en la creación de una obra colectiva "a partir de recorridos fluviales", señaló por su parte la edición electrónica del diario El Tiempo.
La ministra de Cultura colombiana, Mariana Garcés Córdoba, expresó sus condolencias a la familia de Zalamea, "reconocido por la denuncia política en sus pinturas y obras gráficas, la destreza mental con la línea, el diagrama y sus enormes pinturas con óleo sobre tela", señaló por su parte el despacho de la alta funcionaria. El artista colombiano nació en la capital argentina en 1951 donde vivían su padre, el periodista y escritor Alberto Zalamea, y su madre, la reconocida crítica de arte Marta Traba.
Gustavo Zalamea estudió Arquitectura en la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá en 1969. En 1971 cursó Antropología y Diseño en la Universidad de Concepción de Chile. El artista, de 60 años, deja un legado de más de 50 exposiciones individuales y alrededor de 100 grupales en Colombia y en el exterior.
Entre otras distinciones Zalamea ganó en 1986 el Primer Premio del XXX Salón Anual de Artistas Colombianos. En 1989 recibió el Primer Premio de Pintura en un concurso organizado entre Francia y Colombia y en 1992 ganó el Premio Casa Andrés Bello en Caracas, y el Concurso Convenio Andrés Bello en Bogotá. Fue condecorado en 1993 con el Premio Nacional de Diseño Gráfico otorgado por el Gobierno colombiano. En 1994 ganó el concurso de méritos 125 años, convocado por la Universidad Nacional y en 2003 fue invitado de honor al XII Salón Nacional de los Sindicatos del Grupo Renault en París y al Festival de Arte Contemporáneo de Barranco en Lima, Perú.
relación con bogotá Zalamea plasmó en sus obras un peculiar interés por la plaza de Bolívar de Bogotá, mostrándola como un espacio poético lleno de resonancias políticas, la cual se constituye en el eje temático de buena parte de su producción.
Era docente asociado y se desempeñó como director de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Colombia, donde también fue director del Instituto Taller de Creación. Su labor de docente dejó un legado indeleble en los estudiantes, egresados y seguidores, quienes lo recuerdan y admiran por su carisma, compromiso y entrega.