"La situación es catastrófica, pero no seria"
Conferencia de Slavoj Zizek en la Alhóndiga de Bilbao
LA situación es catastrófica, pero no seria" es el título de la conferencia que ofreció Slavoj Zizek el pasado jueves en la Alhóndiga de Bilbao. La charla estaba enmarcada en el ciclo Haz lo que quieras mientras no hagas nada. Para quienes no están familiarizados con el Elvis Presley de la filosofía, Zizek es doctor en Psicoanálisis y en Filosofía. Actualmente se desempeña como investigador senior del Instituto de Sociología de la Universidad de Ljubljana, y ha sido profesor invitado en las más prestigiosas universidades europeas y norteamericanas. Zizek es internacionalmente reconocido como crítico cultural, académico pop, intelectual de izquierdas, y por autoproclamarse (y comportarse como) un maníaco excesivo.
La intelectualidad bilbaina supo aprovechar la oferta cultural de la Alhóndiga; el auditorio estaba repleto. Un descuido del microfonista nos permitió escuchar a Zizek practicando su saludo antes de salir al escenario: "Compañeras, compañeros, estoy muy contento de estar aquí con ustedes". Una introducción sencilla para quien ostentó una (¿tercera? ¿cuarta?) esposa argentina? El resto de la charla discurrió, en sus palabras, en "el lenguaje del imperialismo".
Durante más de una hora Zizek entretuvo a su audiencia como un auténtico rock star. Sudó la camiseta, metafórica y literalmente, hasta el final? Habló de Proudhon, Hitler, Gandhi, Jelinek, Einsenstein, Tarcovski; divagó un poquito, pero supo retomar elegantemente el hilo. Lo hizo refiriéndose a un apócrifo intercambio de telegramas entre un cuartel austríaco y otro alemán durante la Primera Guerra Mundial. Los alemanes admitían que en su frente la situación era seria, pero no catastrófica. Los austríacos confesaban exactamente lo opuesto; de ahí el tema de la conferencia y su título. Zizek expandió la idea utilizando la expresión francesa Je sais bien, mais quand même. Sé muy bien que puede ocurrir, pero? (¿no acabo de creérmelo, o me da lo mismo?).
Zizek habló brevemente del calentamiento global y de la consecuente catástrofe ecológica. Su interés se centró, sin embargo, en los múltiples mecanismos de autoengaño que utilizamos para "hacer frente" a esta posibilidad. Habló de las exhortaciones desdramatizadoras de algunos científicos y políticos que nos llaman a mirar el big picture y a apreciar todos sus aspectos positivos. Imaginen, por ejemplo, la cantidad de recursos y de hectáreas potencialmente habitables de los que dispondremos luego de que los hielos polares se hayan derretido.
Zizek discutió con una interesante idea, aquella que sostiene que atravesamos una nueva era geológica: la Antropocénica. Según esta teoría el hombre ha adquirido tal influencia sobre la naturaleza que se comporta como un nuevo factor geológico, como el hielo, por ejemplo. Este relato no deja de ser atractivo, dice Zizek, pero las catástrofes son previas a nuestra gran aparición en escena. No vayamos demasiado lejos con el engaño.
Culparnos por esta última catástrofe nos permitiría, según Zizek, pensar que algo depende de nosotros, y que hasta podríamos llegar a salvarnos (reciclando papel, comprando tomates orgánicos?). Esta actitud se asemeja a la de los hinchas de fútbol que miran los partidos por tv, y aconsejan, critican, y animan a su equipo con la ilusoria esperanza de que su comportamiento tengan algún efecto sobre el resultado.
El partido ecológico no se resuelve forofeando desde el sillón de casa, ni haciendo micro-compras de chauchas, manzanas o zapallitos orgánicos. Este es un problema "comunista" (Zizek dixit), colectivo. Y, como tal, hay que solucionarlo.
(Se me dirá que esta columna no versa sobre los vascos, y me veré obligada a admitir que es cierto. Algunas cuestiones, como ésta, merecen nuestra atención urgente, aunque sólo sea de manera momentánea. De todas formas, la charla tuvo lugar en la Alhóndiga de Bilbao, reitero.)
Más en Sociedad
-
El investigado por una violación en Ferrol queda en libertad tras retractarse la denunciante
-
Las cinco exmonjas mayores de Belorado quieren seguir en Orduña
-
El PSOE pide un "mapeo" de recursos del sistema de protección a la infancia para mejorar la acogida de menores migrantes
-
María, la asistente virtual de la DGT que resuelve dudas y trámites con IA