las nuevas tecnologías se han convertido en enemigas de los viejos mercados. La compraventa por internet también se ha extendido al sector equino y, más concretamente, al comercio de pottokas, la raza de pequeños caballos vascos cuyos trotes pueden observarse en numerosas zonas montañosas de Iparralde.
La irrupción de la Red como protagonista de centenares de transacciones se ha hecho notar en la feria de pottokas de Ezpeleta (Lapurdi), que tuvo lugar entre el miércoles y ayer. Los expositores han comprobado un año más que la venta por internet está repercutiendo en la afluencia de compradores a los puestos ubicados en la localidad labortana. Uno de los participantes en el evento explica que estas ventas por internet están realizadas por personas que venden ejemplares hasta por 50 euros, pero sin los papeles necesarios para que el animal esté en regla, ni la información suficiente sobre el estado del animal.
La venta de una pottoka con todas las garantías fluctúa entre los 300 y los 500 euros, lo que implica la cría previa del caballo, mientras que el primer caso se refiere a una nacida recientemente.
La crisis tampoco ha resultado ajena a este mercado ganadero, muy golpeado durante los últimos años por la falta de recursos de centros ecuestres, de clubes de poney así como de los propios particulares.
Con todo, el concurso donde se presentan los ejemplares de más belleza tuvo mayor participación que el pasado año, al pasar de 30 ejemplares presentados en 2010 a los 40 de este ejercicio.
origen de las pottokas El origen de las pottokas hunde sus raíces en los territorios montañosos de la Cordillera Cantábrica, en la Península Ibérica, y de los Pirineos occidentales en ambas vertientes. Esta raza se conserva en áreas de los siete territorios de Euskal Herria donde esta raza es especialmente criada. La alzada oscila entre los 1,15 y los 1,30 metros. Las pottokas de pura raza son totalmente negras y las manchas, así como otro color que no sea el negro, son síntomas de mestizaje. Se caracterizan por su resistencia, rapidez, fortaleza y docilidad. Actualmente, se utilizan para monta, paseos y saltos de obstáculos.
En el pasado se usaron como tractores de los vagones en la minas, para las labores de labranza y tiro en los caseríos, para la limpieza de argomas y pastos de montaña, para la trilla de los cereales y como suministro de carne en carnicerías.