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Osakidetza "borra" a 90.000 usuarios

Los profesionales sanitarios alertan de la suspensión por error de casi 100.00 tarjetas sanitarias del Servicio de Salud El PNV pide explicaciones a Bengoa

bilbao. Como consecuencia de la incorporación de Osakidetza al modo de comunicación que integra las base de datos de los sistemas de tarjetas individuales sanitarias (TIS) de todas las comunidades autónomas del Estado, Osakidetza se encontró con un número significativo de cartillas repetidas, en total alrededor de 90.000 personas las tenían activas en otros lugares, y 4.000 habían fallecido. Para subsanar esta duplicidad se hicieron las oportunas operaciones. Pero, sea por un problema informático o no, o un error a gran escala, el resultado es que desde el pasado mes de diciembre 90.000 vascos de los tres territorios de la CAV han sido dados de baja del sistema sanitario vasco.

La alerta sobre esta situación la ha dado el Sindicato Médico de Euskadi (SME). "Empezaron a llamarnos los facultativos para comentarnos que los servicios de gestión de la tarjeta les habían avisado de que este mes iban a tener bastantes bajas de pacientes. Algunos profesionales demandaron información sobre lo que estaba ocurriendo y eso provocó que se explicara el tema a algunos responsables de los centros de salud", explica a DEIA, Agustín Gutiérrez, secretario general de la central en Gipuzkoa.

muertos o fuera de la CAV "El fallo ha provocado que a los pacientes o bien se les ha catalogado como fallecidos o como trasladados a otras comunidades. La iniciativa se hizo sin contar con los profesionales que se encuentran atendiendo a pacientes que no existen. Pero la víctima de este monumental error es el paciente. En algunos ambulatorios, dependiendo de la Comarca, para ser atendidos les están exigiendo el certificado de empadronamiento con la consiguiente molestia que ello supone", añade, visiblemente molesto un clínico de Osakidetza, que tiene que explicar a los pacientes que acuden a su consulta lo ocurrido.

Hasta que los pacientes no aclaren su caso, dejarán de existir oficialmente, critican los facultativos que, como apuntan a este periódico, van a dejar de percibir este mes cantidades que les corresponden en concepto del número de tarjetas de su cupo. "Perderemos entre 150 y 200 euros por nómina. Y Osakidetza ahorrará entre 150.000 y 200.000 euros al mes. Todo a costa de los médicos de primaria", añade Agustín Gutiérrez. Y la cantidad no es baladí si se tiene en cuenta que Sanidad le va a recortar de la nómina el complemento de la carrera profesional que acordaron con el anterior consejero, Gabriel Inclán.

El Departamento que dirige Rafael Bengoa hizo ayer público un comunicado en el que desmentía que se hubiera producido ningún error informático en el registro de Tarjetas Individuales Sanitarias.

En el comunicado se asegura que el Departamento y Osakidetza están revisando de manera coordinada los resultados de dicho cruce de datos y realizando las gestiones necesarias para validar la situación de cobertura de aseguramiento sanitario público de todas estas personas.

Asimismo, se señala que el impacto que esta actuación conlleva en la retribución de los profesionales sanitarios está siendo igualmente analizada y revisada y que en el caso de que haya que realizar regularizaciones, éstas se llevarán a cabo conforme a los resultados de la depuración que se está realizando.

Sanidad insiste en que no se ha producido ningún error informático, que la información clínica de los usuarios del sistema vasco está "perfectamente salvaguardada" y que la asistencia sanitaria se está prestando con "normalidad".

Este comunicado se produjo como respuesta al PNV, que ayer solicitó la comparecencia del consejero de Sanidad y Consumo, Rafael Bengoa, en el Parlamento vasco para que explique "qué ha pasado con las aproximadamente 90.000 tarjetas sanitarias de Osakidetza que, al parecer, han sido dadas de baja por un error informático".

sin control Sin embargo, desde el SME y los clínicos que trabajan a pie de consulta con los pacientes de Osakidetza adelantan a este periódico que la situación "ni mucho menos está controlada. "Aunque no hay datos del todo fiables, en Bizkaia hay más de 50.000 tarjetas inexistentes, 17.000 en Gipuzkoa. No entendemos cómo una medida tan trascendental como ésta se ha llevado a cabo sin contar con los profesionales del sistema. La repercusión para los usuarios está siendo tremenda", recalcan.

Sin embargo, los facultativos están muy molestos, reconoce Agustín Gutiérrez del SME de Gipuzkoa, no tanto por el fallo, sino sobre todo por la falta de claridad de Osakidetza, que pretende cruzar datos de Osakidetza con padrones municipales y otras fuentes para recuperar las tarjetas anuladas.