BARCELONA. Unas 24 horas después de la nevada que cayó el lunes en Catalunya, más de 65.000 de personas continuaban sin luz, la mayoría en la provincia de Girona, y 50.000 teléfonos fijos y móviles no funcionaban. Otras 1.500 personas fueron rescatadas de sus coches. La autopista AP-7, entre Maçanet de la Selva y La Jonquera, se reabrió ayer al tráfico, incluido el paso fronterizo con Francia, aunque a media tarde ayer soportaba retenciones de hasta 50 kilómetros. Las críticas por la gestión de la Generalitat en el temporal fueron unánimes. Tanto CiU como el PP criticaron duramente la gestión de Joan Saura. Por eso, el presidente de la Generalitat, José Montilla, quiso ayer tomar el liderazgo en la gestión y en un hecho insólito, tras el consejo de gobierno, se presentó en las oficinas de Endesa en Barcelona para presionar in situ a la compañía eléctrica y a Red Eléctrica para que restablezcan lo antes posible el suministro eléctrico en Girona.
. La tormenta de nieve puso a prueba el lunes la paciencia de miles de catalanes que, pese a los avisos, se lanzaron a unas carreteras convertidas en auténticas ratoneras.
La ciudad de Barcelona, que el lunes por la tarde se paralizó por la nieve, poco a poco va recuperando la normalidad. El Instituto Municipal de Educación obligó a las 20 escuelas públicas y las 50 privadas situadas por encima de la Ronda de Dalt que cerrasen ayer sus puertas mientras que los niños de la escuela Virolai, que pasaron la noche en las instalaciones, pudieron volver ayer por la mañana a su casa. De momento, sigue vigente la prohibición de bañarse y practicar actividades deportivas en el litoral. El Ayuntamiento recomienda alejarse de las playas, espigones y puntos bajos que puedan verse afectados por eventuales mareas.
El consejero de Interior del Gobierno catalán, Joan Saura, explicó ayer que las alertas por el temporal de frío y nieve que se acercaba a Cataluña se dieron con suficiente antelación en función de las previsiones meteorológicas que difundía el Servicio Meteorológico de Catalunya (SMC), y que el primer aviso se dio el domingo. Saura admitió que "todo es mejorable", y concretó que entre otras cosas, la coordinación, la eficacia de la respuesta y la previsión meteorológica, ya que el SMC no pudo determinar, por ejemplo, que en Barcelona nevaría y que además cuajaría.
MUERTO POR LA NIEVE Por otra parte, los Mossos d"Esquadra investigan la muerte de un hombre de 45 años, cuyo cadáver apareció entre dos urbanizaciones en el municipio de Tordera, al norte de Barcelona. El cuerpo estaba sobre la nieve y no tenía signos de violencia. Sólo la autopsia podrá concluir si se trata de la primera víctima mortal del temporal. El único dato confirmado es que se trata de un vecino del municipio, pero su nombre no fue revelado.