El científico neozelandés Steve O"Shea mantiene en cautiverio una cría de calamar gigante. Nunca se ha podido observar un adulto vivo aunque sí se han encontrado ejemplares muertos varados en las playas. En Estados Unidos, se hallaron los restos de un calamar gigante de 18 metros de longitud, con tentáculos de hasta ocho metros. En el Cantábrico, en el caladero de Carrandi, a unas 35 millas al noreste de Gijón, parece localizarse una colonia estable de este enigmático animal.