Madrid. Rafael García Fernández, más conocido como El Rafita, implicado en el cruel asesinato de la joven Sandra Palo en mayo de 2003, fue detenido el sábado junto con otros tres jóvenes con numerosos antecedentes policiales mientras robaban un coche en el distrito madrileño de Latina. El Rafita fue condenado por el asesinato y violación de la joven por un juez de Menores a tres años de libertad vigilada, pena que terminaría el próximo 25 de junio.
A la vista está que el proceso de reinserción de El Rafita no ha dado sus frutos, según ha reconocido recientemente el propio Defensor del Menor, Arturo Canalda. El chico está acusado de robar el pasado junio un ordenador en Málaga, pese a estar cumpliendo la libertad vigilada, así como otro de robo con fuerza ocurrido este 23 de diciembre en Alcorcón.
Al llegar a dependencias policiales, los detenidos se acogieron a su derecho a no declarar ante la Policía y a hacerlo ante la Autoridad Judicial. Los que sí hablaron alto y claro fueron los padres de Sandra Palo. La madre, María del Mar Bermúdez, lamentó que uno de los asesinos de su hija ande suelto por la calle y dijo que si no ingresa en prisión, "volverá a violar y asesinar".
Bermúdez señaló que El Rafita ha quebrantado "en sus varias escapadas" el régimen de libertad vigilada decretada durante tres años por el juez tras salir en junio de 2007 del centro de menores El Renasco en Carabanchel, tras cumplir cuatro años de internamiento.
En este sentido, insistió en que "a pesar de lo que han dicho las instituciones", el joven, de 21 años de edad, estuvo en régimen de búsqueda y captura tras escaparse el pasado agosto del lugar donde cumple la medida judicial. La denuncia se produjo con motivo de la ausencia de El Rafita en una vista en el Juzgado de Menores sobre el incumplimiento de una de las medidas judiciales impuestas. "Saben que es un peligro público para la sociedad y logra escapar. Y cuando sale la vista nos enteramos por el propio juez que están en la Cañada Real y que lo han estado escondiendo todo este tiempo", apostilló.
La madre de Sandra Palo no entiende por qué todavía se encuentra en libertad. "Es un asesino que tenía que estar en la cárcel porque se ha demostrado que es un reincidente y no está reinsertado. Lo que está haciendo ahora lo lleva haciendo desde que era pequeño. Empezó así antes de asesinar a mi hija. ¿Quieren que llegue a matar a alguien o que repita lo que hizo a mi hija para encerrarle?", se quejó Bermúdez.
"Cadena perpetua" En Sevilla, los allegados de Marta del Castillo conmemoraban ayer el año de su desaparición. José Antonio Casanueva, el abuelo Marta -presuntamente asesinada la noche del 24 al 25 de enero del pasado año 2009- dijo que el año transcurrido ha sido "una cadena perpetua para toda la familia" y lamentó, respecto al caso, estar "como al principio". Visiblemente afectado, aseguró estar pasándolo "muy mal". "Todos estamos en familia, pero lo estamos pasando muy mal", reiteró, al tiempo que agradeció a toda la sociedad la "sensibilidad" mostrada con su familia.
El vicesecretario de Política Autonómica y Local de los populares y presidente del PP andaluz, Javier Arenas, aseguró ayer que "la calle" quiere que se debata la implantación de la cadena perpetua, y consideró que los políticos deberían abordar esta cuestión "sin complejos". Pidió además que se continúen con "todos los esfuerzos" para que "se sepa la verdad".
Por su parte, el decano del Colegio de Abogados de Sevilla, José Joaquín Gallardo, reclamó ayer a "quienes puedan saber algo sobre el paradero del cuerpo de Marta" y que "por cualquier razón teman desvelarlo a las autoridades", que trasladen "sin miedo" esa información a algún abogado bajo secreto profesional.
Según señaló, cuando se cumple un año de la desaparición de la joven, esas personas "tendrían la seguridad de que jamás serán desveladas las fuentes" y de que esos datos "se trasladarán de inmediato al juzgado para que los familiares puedan, al menos, velar los restos mortales de su hija".
Gallardo consideró que en una situación tan "dramática" como la que padecen los familiares de la joven, "hay que utilizar todas las vías posibles para intentar paliar su angustia y dolor" por "elementales razones humanitarias".