bilbao. Una investigación sobre la capacidad de adaptación de las proteínas a entornos de alta salinidad desarrollada por el Centro de Investigación Cooperativa en Biociencias (Cic BioGUNE) será portada del número de diciembre de la revista PloS Biology, que se publica hoy.
Según informó ayer esta entidad, la investigación "resuelve un enigma que sobrevolaba a la comunidad científica desde hace unos veinte años" y podría aportar una alternativa a la reducción de residuos tóxicos mediante el uso, por ejemplo, de la ingeniería enzimática en sustitución de los catalizadores químicos en los reactores industriales.
La investigación explica cómo y por qué algunas proteínas consiguen sobrevivir y adaptarse en entornos hostiles y extremos, caracterizados por un alto índice de salinidad.
Los investigadores que han desarrollado el proyecto se han valido de técnicas de alta resolución de la Unidad de Biología Estructural, como la resonancia magnética nuclear (RMN) y el dicroísmo circular, con una serie de proteínas (una halófila, su homóloga mesófila y otra mesófila no relacionada) para establecer las bases estructurales y termodinámicas del mecanismo de adaptación a ambientes de alta salinidad. La investigación ha estado liderada por el doctor Óscar Millet.