barcelona. El Metro de Barcelona puso ayer en funcionamiento el primer tramo de la Línea 9, la primera en el Estado español cuyos trenes no tendrán conductor, y que cuando esté acabada, en 2014, se convertirá en la más larga de Europa con 47,8 kilómetros y 52 estaciones.
Los trenes de la L9 están controlados y programados desde el centro de mando de La Sagrera, un modo de conducción automática pionero en el Estado que ya se utiliza en otras ciudades como París, Dubai y Singapur.
Los andenes tienen mamparas con puertas en el umbral de la zona de vías que incorpora un sistema coordinado con las puertas de los trenes, para que se abran y se cierren a la vez. La L9 será la primera línea con ascensores inteligentes, coordinado con las salidas y llegadas de los convoyes.
El primer tramo puesto en marcha ayer comprende cinco nuevas estaciones con casi cuatro kilómetros de túnel y conectarán los diferentes barrios de Santa Coloma, a la vez que permitirá a los usuarios conectar con la Línea 1 en Fondo. Inicialmente, los trenes circularán cada seis minutos, entre las 6 y las 22 horas.
Con un recorrido de 47,8 kilómetros y 52 estaciones, la L9 será la línea de Metro más larga de Europa cuando esté finalizada. Según las previsiones, en el primer trimestre de 2010 entrará en servicio el tramo de Badalona, con las paradas de Gorg, La Salut y Llefià, así como la estación de Bon Pastor en Barcelona. Antes de verano llegará a Onze de Setembre y al intercambiador de La Sagrera.
Los trabajos continúan en el resto de la infraestructura con el fin de que entre en funcionamiento completamente en 2014. Ya se han construido 34 de los 50 kilómetros de longitud de esta línea, se han completado nueve estaciones y se encuentran en construcción el 80% del total. El presupuesto de construcción de la línea es de 6.500 millones de euros.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, aseguró en la inauguración de la nueva línea que esta nueva infraestructura supone una línea de acción política para la unión de los catalanes, y una "línea del horizonte de autogobierno que marca el Estatut". Afirmó también que esta inauguración simboliza la prioridad del Govern "de estar al servicio de la gente mejorando su calidad de vida".