ARRANCABA su programa diario Xabier Lapitz desde el Ayuntamiento de Bermeo, sin saber que la de ayer iba a ser una de las emisiones más especiales y emotivas. Las noticias que Alain Laiseka, enviado especial de DEIA en Seychelles, transmitía en directo acerca de la posible liberación del Alakrana revolucionaron a un pueblo entero que no dudó en salir a la calle, para ser los primeros en contar a sus amigos y allegados la primicia informativa que el presentador de Onda Vasca había dado a conocer unos minutos antes.

Primeros indicios

Bermeo sale a la calle

El día, lluvioso y grisáceo, habría sido excusa suficiente para la mayoría de los bermeanos para quedarse en casa y aguardar a que el temporal amainara. Sin embargo, a las 11.00 horas, los bares del pueblo gozaban de un aspecto saludable, rebosantes de vecinos que aguardaban con prudencia la posible liberación de los arrantzales. Rosario y Bego, las dueñas de una taberna cercana al puerto, recibían entusiasmadas las noticias. "Nos acabamos de enterar ahora mismo por la radio, estamos muy nerviosas. No sabemos lo que va a pasar. Llevamos sufriendo desde hace 47 días el secuestro de la misma manera que si fueran familiares nuestros; esperemos que todo se solucione rápido y puedan volver pronto a casa".

nerviosismo

"Habrá que esperar"

"He oído las campanas de la iglesia de Santa Eufemia y me he dicho que "raro". He ido a preguntarle a un amigo y me ha comentado que normalmente no suelen tocar a esa hora y, cuando he entrado a un bar, han empezado a comentar en la tele que el secuestro podría tocar hoy a su fin". Así describía un octogenario bermeano la situación que se estaba viviendo cuando apenas faltaban unos minutos para el mediodía.

Paseando unos metros más adelante, una cuadrilla de chiquiteros se resguardaba del frío y del fuerte viento en una taberna del puerto. Entre las conversaciones que mantenían, se podían oír frases como "¿Por qué se ha tardado tanto?" o "Ojalá sea verdad lo que se rumorea por ahí". Unos minutos más tarde, un miembro de la cuadrilla entraba al bar y afirmaba lo siguiente: "Acabo de escuchar en la radio que hasta la tarde no se va a solucionar nada, así que, de momento, habrá que seguir esperando".

nuevas noticias

Luz al final del túnel

El temporal, al igual que las noticias que llegan desde el Índico, comenzaban a esclarecerse. En el ambiente se comentaba que el presidente español tenía previsto dar una rueda de prensa de urgencia para informar sobre los 36 tripulantes del atunero vasco secuestrado. "De momento hay que esperar a ver qué dice Zapatero, pero si las noticias de la liberación son ciertas, no dudaremos en celebrarlo a lo grande. Hoy es un día para ello. Sin duda", afirmaban unos bermeotarras mientras seguían atentamente las noticias desde la televisión de un bar.

Entre ellos, casualmente, se encontraba Ipiña, uno de los empleados que estuvo trabajando en la construcción del Alakrana. "He construido ese atunero y dos más para la empresa armadora. Sé perfectamente por lo que están pasando. Espero que todo esto llegue a buen puerto y en la rueda de prensa que ha convocado el Gobierno español anuncien definitivamente la liberación definitiva de nuestros arrantzales", afirmaba mientras apuraba su vino.

vuelven a casa

Se confirma la noticia

La anunciada intervención del presidente español era excusa suficiente para reunir a la gente en el bar Olatu, en las inmediaciones del puerto bermeano. El silencio en los momentos de su discurso sólo era interrumpido cuando utiliza la frase "nuestros marineros". Julen, que no perdía ningún detalle tras la barra del bar, aguardaba en silencio hasta que no aguantó más. "Hasta los cuarenta y siete interminables días no eran sus arrantzales y ahora de repente se han convertido en "nuestros marineros". ¿Qué pasa, que ahora tenemos que quitar los pañuelos de los balcones y dejar de manifestarnos? Yo no he visto al presidente manifestarse por "sus marineros". ¿Dónde estaban cuando todo el pueblo salió a la calle para defenderlos? Yo no vi a nadie".

En una esquina de la barra, Kepa y Lutxi no podían evitar comentar lo que acababan de presenciar. "Nos alegramos tremendamente por la noticia y, sobre todo, por su familias, pero no entendemos cómo se ha llegado a esto. ¿ Qué pasó con lo del Playa de Bakio? Que se pagó y punto. Con el Alakrana estos lo han querido hacer todo a lo grande".

hablan los bermeanos

"Ha merecido la pena"

La noticia de que los 36 tripulantes del Alakrana habían sido liberados era ya de sobra conocida a esta hora en todo el pueblo. Las previsiones que unas horas antes Xabier Lapitz había emitido en directo, se cumplían unas horas más tarde. Algunos de los familiares del Alakrana convocaron a los medios de comunicación a las 4 de la tarde en el Ayuntamiento de Bermeo. La sala, llena hasta la bandera de periodistas de todos los medios, aguardaba con impaciencia a los familiares.

Un grupo de mujeres que se habían acercado hasta la casa consistorial observaba con incredulidad la cantidad de medios que se habían acercado a Bermeo. "Mucha gente ni sabía que iban a hablar los familiares, si no esta plaza se hubiera llenado hasta la bandera, eso seguro. No hay derecho a lo que han hecho con estos pobres chicos que se juegan la vida en el mar, por una miseria... Nosotros como pueblo hemos intentado hacer todo lo posible. Hemos aguantado lluvia, frío y viento para estar cerca de nuestros arrantzales, pero ha valido la pena, ya lo creo".