Como si poseyera el don de la omnipresencia, Imanol Pradales ha vuelto a multiplicarse este jueves por toda la geografía vasca: participó en un mitin por la mañana en Gasteiz, agarró los remos de La Sotera por la tarde para bogar por la Ría junto a la gabarra del Athletic y, unos minutos después, volvió a la carretera para participar en un mitin en Errenteria. En la última jornada de los fastos futbolísticos y en un momento en que la campaña se adentra en sus últimos ocho días, el candidato del PNV a lehendakari avisó de que “la verdadera campaña comienza ahora” y que, según las encuestas, el 30% de los vascos decidirá su voto en esa última semana que queda hasta las elecciones del 21 de abril. Desde Errenteria, Pradales redobló la llamada a esos indecisos con una apuesta por difundir el proyecto del PNV, reivindicó que los jeltzales han “acertado” en las decisiones que han tomado en el transcurso de la historia, y que ahora tienen un proyecto para “soñar”, para construir una Euskadi del futuro y del bienestar donde los jóvenes puedan hacer realidad sus aspiraciones.

Al celebrarse el mitin en Gipuzkoa, donde la izquierda abertzale ha tenido tradicionalmente una fuerza electoral importante y quedó en primera posición en las elecciones municipales y forales, el PNV se fijó como objetivo ganar en el territorio y lo mostró con el lema “ganemos en Gipuzkoa” en el escenario. Para ello, contrapuso sus propuestas frente a los “experimentos”. Pradales aludió de manera expresa al cuestionamiento de la deducción fiscal por compra de vivienda habitual por parte de EH Bildu, o la pérdida de recursos para la Ertzaintza y los choques con la iniciativa privada en la industria que podrían venir de la mano de la coalición abertzale.

Nosotros hemos acertado en la defensa de los derechos humanos y la paz, en el camino del autogobierno y del Concierto Económico, con la normalización del euskera, la reconversión económica y la política industrial. Hablemos de nuestra trayectoria, de que hemos construido este país día a día sin exigir rupturas ni imposibles. Y ahora, vamos a mostrar y difundir nuestro proyecto. Hablar de una triple agenda de futuro. Explicar lo que está en juego. Y dar a la gente la oportunidad de soñar la nueva Euskadi del bienestar”, defendió el candidato, en compañía de la cabeza de lista por Gipuzkoa, Bakartxo Tejeria, y el presidente del GBB, Joseba Egibar.

Pradales garantizó que el PNV “va a proteger el bolsillo de la gente manteniendo la deducción fiscal por vivienda en la declaración de la renta y va a defender a las 330.000 personas” que se descuentan hasta 1.950 euros por tener una cuenta vivienda o un préstamo hipotecario. “¡No vamos a permitir que EH Bildu le meta la mano en la cartera a las clases medias y trabajadoras de este país! ¡Compromisos del PNV! ¡Para que la juventud vasca pueda emanciparse! ¡Para que puedan cumplir sus sueños y crear su propio proyecto de vida en libertad!”, proclamó.

Retener talento

En materia de empleo, ofreció a quienes aún no trabajan favorecer el acceso a una primera experiencia laboral y realizar “un férreo control de los programas de prácticas para evitar que se produzcan situaciones de abuso”. “Le he escuchado a alguno que las personas jóvenes se ven obligadas a emigrar porque aquí no encuentran oportunidades. Vayamos a los datos objetivos. Según el Observatorio Vasco de la Juventud, la expectativa de inmigración forzosa al extranjero se sitúa en el nivel más bajo de la última década. El porcentaje ha disminuido del 16 al 8%”, desactivó. A partir de ahí, asumió compromisos concretos para retener y atraer talento, con la puesta en marcha de una Agencia en ese sentido, una política migratoria proactiva que identifique los perfiles que necesitan las empresas, y “un esfuerzo especial” por atraer profesionales sanitarios a Osakidetza de otras partes del Estado y del mundo con un plan de incentivos económicos y laborales”, entre otras medidas.

El PNV se enfrenta al reto de provocar un punto de inflexión en la campaña, en un momento en que las encuestas siguen vaticinando un empate con EH Bildu o incluso la victoria de la coalición, según el CIS, pero con el factor distorsionador del elevado porcentaje de indecisos.

Soluciones concretas "o experimentos"

Pradales pidió elegir entre las soluciones concretas, o arriesgarse a respaldar una agenda “sin contenidos ni realismo”. “Cuando algunos dicen que quieren cambiar las políticas de vivienda, quieren decir que quieren eliminar la deducción fiscal por compra de vivienda; cuando dicen que quieren cambiar el modelo policial, quieren decir quitar medios a la Ertzaintza para proteger a la ciudadanía; cuando hablan de cambiar las políticas industriales, quieren decir convertirse en enemigos de la iniciativa privada e ir en contra de los que se arriesgan, invierten y crean empleo. Cuando apuestan por cambiar el modelo de cuidados, quieren decir que se publifique todo y se margine a la iniciativa social”, dijo.

Bakartxo Tejeria, por su parte, criticó a quienes hablan de “cambio, de un giro de 180 grados, de una mirada y de fin de ciclo” y que no se concrete más que en “criticar al PNV o, demasiadas veces, en recurrir a la mentira y la demagogia”. “En estas elecciones está en juego avanzar o retroceder; la experiencia, una apuesta por la buena gestión, o los experimentos, las ocurrencias y la incertidumbre. Un futuro mejor para Euskadi, o ir a peor. Nosotros, el PNV, tenemos la garantía de lo construido en el pasado y, basándonos en ello, miramos al futuro”, defendió. El objetivo es ser primera fuerza en el territorio y en Euskadi. Egibar puso en valor que el PNV acertó “de lleno” y por eso su proyecto perdura.