En los medios de comunicación estatales, las elecciones vascas del próximo 21 de abril pasan sin pena ni gloria. Toda la atención se centra en los comicios catalanes del 12 de mayo porque son los que pueden dinamitar la estabilidad de la legislatura española, en vista de cómo trasladan su pugna ERC y Junts al Congreso de los Diputados. En la comunidad autónoma vasca, la atención también se ha dispersado hacia lo puramente lúdico, las vacaciones de Semana Santa y la final de Copa del Athletic. En ese contexto, el PNV comienza a avisar a los votantes, cada vez con mayor claridad, de que no hay que dar nada por hecho y su continuidad en el propio Gobierno vasco está en juego.

El portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, ha dado la voz de alarma en una entrevista concedida este martes a Radio Popular de Bilbao, donde ha constatado que “estamos muy distraídos entre la gabarra y el ruido de Madrid y parece que no hay elecciones”. “Hay que alertar a la ciudadanía vasca, porque tienen la sensación de que aquí no va a cambiar nada y va a seguir gobernando el PNV. O no. Y que va a haber coalición entre PNV y PSE. O no. Patxi López también dijo en las elecciones de 2009 que no pactaría con el PP y se apoyó en él para gobernar. Aquí no pasa nada, o sí. Hay dos partidos que pueden ganar: PNV o EH Bildu. Unos quieren hacer todo público, y nosotros queremos unos servicios públicos fuertes y colaboración público-privada. Otros quieren arrollar a quienes no piensan como ellos, y nosotros queremos una democracia clásica europea occidental. Unos queremos infraestructuras, y otros todo lo contrario”, contrapuso, con PNV y Bildu empatados en las encuestas.

Sin referirse a la izquierda abertzale, el jeltzale añadió que el PNV ha sido acusado de formar parte del bloque de la “derechona”, y ahora, por el contrario, se deja abierta la posibilidad de una coalición con Sabin Etxea, un cambio de discurso que dejó ver que no es muy consistente. Vio un discurso “muy genérico, muy ideologizado, frente a otra oferta muy consolidada, la que trajo el Concierto Económico a Euskadi”. “Habrá que ver si llegamos a una mayoría absoluta PNV y PSE pero, para llegar a esa mayoría”, lo que habría que hacer es votar a los jeltzales, avisó Esteban. En la entrevista se dejó caer también que, en años anteriores, la atención mediática a estas alturas del calendario se centraba en el Aberri Eguna, y ahora los estímulos informativos provienen de otros ámbitos.

El Concierto y el 'conciertillo'

Esteban, por otro lado, aseguró que, si el president Aragonès no quería atacar el Concierto Económico vasco ni cuestionar su solidaridad, “fue muy torpe” al escoger sus palabras. Pero, a partir de ahí, volvió a criticar que los socios de ERC, la izquierda abertzale, en el pasado, “en infinidad de debates se han referido al Concierto como el conciertillo, lo han puesto a parir, diciendo que encima tenemos que pagar un Cupo al Estado y es una vergüenza”. “Es un instrumento muy potente”, reivindicó Esteban frente a esas críticas.

El flanco del autogobierno es otro de los campos de batalla en esta precampaña. El PNV se reivindica como el partido que ha liderado la institucionalización del país y la recuperación de sus instrumentos de autogobierno tras la dictadura de Franco. Todo ello, en contraposición a una izquierda abertzale que minusvaloró esas herramientas o cualquier construcción administrativa que no abarcara los siete herrialdes, y que, poco a poco, va asumiendo cuatro décadas después un marco más pragmático o, incluso, según el análisis jeltzale, ha aparcado la defensa del autogobierno para apoyar iniciativas como la Ley de Vivienda estatal. Este mismo martes, desde EH Bildu, Arnaldo Otegi negaba que “el auge” del independentismo de izquierda se deba a que EH Bildu ya no es independentista, pero sí reconoció que hay fases políticas en las que unos argumentos tienen más protagonismo que otros. “No tenemos ansiedad, no tenemos una excesiva prisa”, dijo sobre la construcción de un Estado vasco, aunque siguió defendiendo que es la mejor vía para garantizar los derechos de los vascos.

Transición "pragmática" y desde el "mix energético"

Imanol Pradales, por su parte, ha escogido este martes un emplazamiento que hablaba por sí solo para hacer precampaña en el día mundial del clima. El candidato del PNV a lehendakari se acercó a las instalaciones de Haizea Wind, donde se producen aerogeneradores y torres eólicas, y se reunió con empresas energéticas en el Energy Intelligence Center (EIC). En ese marco, Pradales apostó por la transición energética y la descarbonización, un objetivo firme, pero que tendría que alcanzarse de manera realista para preservar también los puestos de trabajo actuales al mismo tiempo que se busca impulsar los empleos del futuro. Apostó por una descarbonización pragmática, y también por el mix energético, por explorar el hidrógeno, los biocombustibles y otro tipo de energías, dejando así el espectro abierto.

Pradales definió la transición energética como “una gran oportunidad para Euskadi, para crear nueva industria y nuevo empleo de calidad”, bien pagado. “Tenemos un sector que quiere descarbonizarse y que quiere hacerlo desde el pragmatismo y el realismo. Es una oportunidad para crear tecnología y poder competir en el mundo, que el sector energético vasco esté en el mundo”, alentó, para añadir que “tenemos capacidad para crear combustibles sintéticos, biocombustibles, combustibles descarbonizados, apostar por tecnologías como el hidrógeno” y otro tipo de energías. “La clave es el mix energético”, resumió.

El jeltzale apostó por un “pragmatismo” que permita a Euskadi “mantener su competitividad y el empleo hoy”, pero sentar al mismo tiempo las bases para crear empleos de futuro. “Todo eso requiere un entorno fiscal seguro y estable y desde el PNV vamos a hacerlo”, ofreció.