“El Parlamento no puede ser un zoco en el que se negocie con favores políticos, con independencia de cómo vaya el país”. Ese fue el mensaje que exprimió ayer el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en el segundo día de campaña de las elecciones andaluzas. En una visita a una cooperativa radicada en Atafe (Granada), Feijóo no dudó en elevar el tono crítico y reprochar al Gobierno español encabezado por Pedro Sánchez que tenga como socios a partidos soberanistas, lo que para él supone que se haya echado en brazos de los independentistas que tratan de romper la unidad de España. El último acuerdo del PSOE con EH Bildu para el alza del 15% de las pensiones no contributivas hasta fin de año parece haber servido como ariete en Génova.Con un Juanma Moreno al que todas las encuestas ubican en la pole position para reeditar su cargo en el palacio de San Telmo, Feijóo agita el miedo a que Sánchez escenifique más concesiones a los independentistas y cree que lo hace para aferrarse al sillón de Moncloa. Es el caso de las medidas anticrisis, un plan de choque ante la situación económica que PSOE y Unidas Podemos plantean mantener tres meses más. Pero para ello puede resultar indispensable la colaboración de formaciones soberanistas, y el PP agita también contrapartidas a Junts y ERC ante el decreto de la Generalitat de Catalunya para sortear la sentencia que obliga a impartir un 25% de horas lectivas en castellano. Es una línea roja que los populares jamás estarían dispuestos a cruzar, vino a decir, no así un Sánchez que juega a la siempe complicada aritmética parlamentaria en cada una de las votaciones que se dan en el Congreso de los Diputados, que se convierte en un “zoco donde se compra el voto independentista”.

Feijóo volvió a mostrar cuál es su hoja de ruta: defiende que la economía y el empleo “son las principales preocupaciones de los ciudadanos” y lamenta que comprar en el supermercado los alimentos más básicos vaya a costar este año hasta 500 euros más a cada familia por culpa de una inflación que ya estaba al 7% antes de la guerra de Ucrania. “Acercarse a cualquier supermercado para hacer la compra genera una enorme angustia en la mayoría de los hogares”, aseveró. Ante ello es necesaria una bajada de impuestos. “Es una pena que el PSOE no se equivoque en una votación bajando los impuestos”, incidió. Por contra, Andalucía se habría avenido a un camino contrario, el de “continuar con las políticas que funcionan porque el objetivo fundamental de una comunidad autónoma o un país es no crear problemas a su gente”. “Propongo que Andalucía siga avanzando, que no retroceda, que mire al futuro y no al pasado”, señaló.

No crear problemas

Emular las políticas establecidas en Andalucía tras décadas de gobiernos socialistas es clave para una robusta recuperación de España, vino a decir Feijóo. Hacer lo que Moreno hace desde la presidencia de la Junta. “Lo que queremos hacer es no crear problemas e intentar buscar soluciones; hacer un diagnóstico de la realidad y no perdernos en disquisiciones”, evidenció. Y es que según el dirigente popular, tanto en el ámbito empresarial como en el político, es importante ser referentes “de buen gobierno, de las cosas bien hechas y de ser capaces de distribuir la riqueza” y que esos valores son los que “comparte, representa y defiende el PP”. Frente a la “improvisación y desunión de la política española y del Gobierno español” -en manos de la coalición PSOE y Unidas Podemos-, que está generando una “inflación desbocada”, más unión. A su juicio, resultaría necesario frenar la subida de impuestos por la que han apostado ambas formaciones.

Así, no resultó nada extraño que Feijóo pusiera de ejemplo al presidente de la Junta de Andalucía, una región que se ha erigido en “locomotora” para la economía española, un foco de atracción de inversiones que ha apostado por recorrer un camino diferente al de España. Y lo necesario para la región es “que nadie altere lo que Andalucía ha conseguido en los últimos años”.

Nula colaboración del PP. La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, lamentó que el PP no apoye las leyes que se impulsan desde el Gobierno. “No hay manera de que una ley sea apoyada por la derecha de este país, y la gente eso no se lo va a perdonar, ni en España ni en Andalucía”, exclamó. Más dedicados a “poner chinas en el zapato”, los ‘populares’ no colaboraron para paliar los graves efectos del coronavirus. Ni siquiera “arrimaron el hombro cuando la gente más lo necesitaba”, citó.