Refugiadas ucranianas junto a una vecina de Gernika, que ha acogido a personas huidas de la guerra, han activado este martes las sirenas de alarma en el refugio antiaéreo de Astra de la villa foral.

Este acto simbólico cargado de emotividad ha constituido uno de los homenajes que han marcado en el día de hoy toda la conmemoración en torno al 85 aniversario del bombardeo de Gernika.

Junto a esta mujeres refugiadas, nieta y abuela, ha estado presente también el bombero pacifista Ignacio Robles que se negó a cargar armas en el Puerto de Bilbao con destino Yemen en 2017.