El que fuera ministro del Interior durante la Transición, Rodolfo Martín Villa, ha ofrecido hoy su primera intervención pública desde que la Justicia argentina revocara el pasado mes de diciembre el procesamiento que había ordenado la jueza María Servini. Así, Martín Villa se ha pronunciado sobre los hechos por los que se le imputaron delitos de lesa humanidad y ha negado que durante la Transición existiese un “plan sistemático, deliberado y generalizado” para la eliminación del adversario político, aunque sí admite que pudo tener “responsabilidad política” en sucesos como el 3 de marzo o los Sanfermines del 78.

A este respecto, la Justicia argentina ha aparcado el procesamiento de Martín Villa al considerar que no existían “pruebas directas o indirectas” de los delitos de lesa humanidad que se le atribuían. En concreto, al exministro se le acusaba de permitir el asesinato del joven Arturo Ruiz en 1977, de la masacre del 3 de marzo en Gasteiz en 1976 donde murieron cinco obreros, de la represión policial en los Sanfermines de 1978, y de cinco muertes durante la Semana Pro amnistía de mayo de 1977.

En un foro económico en Madrid, Martín Villa se ha pronunciado sobre todas estas cuestiones y ha rechazado que hubiera planes durante la Transición para eliminar desde el Estado a los rivales o contrincantes políticos, aunque sí ha admitido que pudo tener responsabilidad en algunas de las acciones más sangrientas de la Transición. “Yo pude ser el responsable político y también incluso el responsable penal de aquellas muertes”, ha afirmado, para luego añadir en clave de ironía que “incluso en un rapto de locura hubiera podido ser el autor material”. “Lo que no era posible es que yo formara parte de algunos gobiernos, en concreto de la Transición, que urdieron un plan de aterrorizar a los españoles partidarios de un Gobierno democrático”, ha añadido a continuación.

A juicio de Martín Villa, afirmar que los dirigentes de los primeros gobiernos de la democracia se dedicaban a eliminar a “las personas más representativas de aquella etapa” es una “mentira que tiene las patas muy cortas”. “No tiene sentido que se use en la querella esa palabra cuando, si la Transición tuvo un enemigo, fue el terrorismo”, ha añadido.

“Tiene que haber responsabilidad”

Por su parte, y cuestionado sobre las palabras de Martín Villa, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha defendido que “alguien tuvo que tener responsabilidades” sobre estos hechos de la Transición, ya que “alguno estaba mandando, no se anduvo con miramientos y actuó de la peor manera posible”. Según Esteban, lo que no había en dicha época era “un plan para no causar daños a la población; eran los tiempos que eran”.