El Gobierno vasco pide una "reflexión ética" ante algunas de las "expresiones de violencia" acontecidas en Euskadi durante los últimos años. Así se refirió ayer domingo Bingen Zupiria al ser interpelado sobre los recibimientos a presos de ETA excarcelados para señalar que hay "una parte legal o jurídica que permite que se celebren estas reuniones" y otra parte que "tiene que ver con un posicionamiento ético de quienes organizan estos ongi etorris y de quienes participan en ellos". El portavoz del Ejecutivo de Iñigo Urkullu y consejero de Cultura y Política Lingüística argumentó que "desde que hace ya 15 años que los partidos que conforman EH Bildu, y especialmente Sortu, iniciaron una reflexión sobre la violencia, su uso y su abandono, hemos escuchado reflexiones de carácter táctico y pragmático que nos han explicado por qué en este momento no es aceptable el uso de la violencia". No obstante, a su entender, y según declaró en Radio Euskadi, "falta en esta sociedad, y no solo con respecto a la violencia de ETA, también respecto a otras violencias que se han producido, un reflexión ética, pero una ética que respeta la dignidad de la persona y sus derechos".

Sus manifestaciones se produjeron horas después del último episodio de vandalismo en las calles, ya que efectivos de la Ertzaintza tuvieron que disolver en la madrugada del domingo un botellón de unas 150 personas en Elorrio. Seis personas de entre 18 y 28 años fueron detenidas por lanzar piedras y botellas a las patrullas policiales, causar destrozos en la vía pública y cruzar contenedores. Zupiria consideró que responden a una "actuación organizada" para provocar "actos vandálicos" y "enfrentamientos con la Ertzaintza" que suponen "un hecho muy grave" ante el que hay que "ser muy duros y exigentes". "No podemos decir que son cosas de críos. No, no lo son, son cuestiones muy graves", zanjó el portavoz de Lakua, entendiendo que si entre los arrestados hay personas de 27 años no estamos hablando de niños, sino de "personas adultas". A su juicio, esos comportamientos no se pueden dejar sin más, "como si no tuvieran importancia. Hay que darles la gravedad e importancia que tienen". Pese a ello, Zupiria recalcó que este tipo de altercados son "expresiones minoritarias" que se están produciendo de manera "muy puntual" y que no tienen nada que ver con el comportamiento responsable de la mayoría de la sociedad. Desligó estas acciones de las aglomeraciones de jóvenes que a pesar de las restricciones por el covid se están produciendo a lo largo del verano y que cuando llega la Policía vasca a disolverles se van.

Zupiria eludió entrar a valorar si EH Bildu justifica o no estos sucesos pero remarcó que la posición del Gobierno vasco ante actos de violencia callejera es "muy clara": de "condena absoluta". "Nuestra posición no busca justificar las razones que puedan existir detrás de estos comportamientos, nuestra posición es decir claramente que en una sociedad democrática donde tiene que imperar la convivencia este tipo de actuaciones no pueden tener lugar", aclaró. Y recalcó: "Ante algunas expresiones de violencia que hemos sufrido en esta sociedad, todavía falta esa reflexión ética".

Por su parte, el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, lamentó que una parte "muy minoritaria" de los jóvenes busque el enfrentamiento con la Ertzaintza como "vía de diversión", y denunció que en los incidentes de Elorrio "no hubo improvisación", sino que "estaba todo preparado, con material acumulado", para lanzarlo contra los agentes. "Incluso habían cruzado barricadas con anterioridad a que la Ertzaintza se hubiese puesto en marcha hacia la zona, por lo que hay premeditación en los actos y un nivel de organización", censuró en la cadena Ser. Zubiaga concretó que es importante la "concienciación" social, así como "la condena sin paliativos".

Al calor de estos acontecimientos, el grupo parlamentario PP+Cs en la Cámara vasca ha registrado una proposición no de ley en la que solicita la condena de los actos violentos que han tenido lugar durante las no fiestas en distintas localidades vascas y que se respalde a la Ertzaintza y policías municipales en la defensa del orden público. Su portavoz, Carmelo Barrio, pone el foco en EH Bildu: "Por el proceder en la mayoría de las situaciones de violencia se ha identificado la marca de la radicalidad abertzale y su conocida manera de enfrentamiento a la autoridad", denuncia.

transferencias

En otro orden de cosas, y respecto a la asunción a partir del 1 de octubre de la gestión de Prisiones, Zupiria remarcó que "está todo a punto para acometer la gestión" y confía en que se vaya completando el listado de transferencias. Por último, expresó que es un "alivio" que la jueza que instruye el caso de las supuestas filtraciones de exámenes en la OPE 2016-2017 de Osakidetza diga que no hay prueba de delito en la actuación del exconsejero Jon Darpón pero recordó que "nadie le va a quitar la pena previa sufrida".

detenida en gasteiz

por agredir a un militante del pp

Compareció en el juzgado. Una chica de 20 años fue detenida en Gasteiz por supuestamente propinar un puñetazo a un joven por ser militante del PP. A las 22.10 horas del sábado un particular llamó a SOS Deiak afirmando que había sido agredido por una chica en la calle Florida, a las puertas de una discoteca, por su "condición de militante del PP". La Ertzaintza acudió y procedió a la detención de la presunta agresora, que ayer compareció en el juzgado de guardia de la capital alavesa. Se abrió un parte de lesiones pero no fue necesaria la intervención de la ambulancia. El presidente del PP de la CAV, Carlos Iturgaiz, condenó que "una vez más un afiliado ha sido agredido por su pertenencia a los populares. Demuestra que radicales, jaleados por Bildu, son el cáncer de la convivencia vasca". El delegado del Gobierno en la CAV, Denis Itxaso, dijo que "la izquierda abertzale tiene un problema con la herencia del odio y debe afrontarlo con determinación".

"Por el proceder en la mayoría de situaciones se identifica la marca de la radicalidad abertzale"

Portavoz de PP+C's

"No podemos decir que son cosas de críos, son cuestiones muy graves y hay que ser exigentes"

Portavoz del Gobierno vasco