Euskadi ya cuenta con el Centro Memorial de Víctimas. Ubicado en el edificio del antiguo Banco de España de Gasteiz -una caja acorazada en la planta baja aún da testimonio de ello- ofrece desde este miércoles al visitante 800 metros cuadrados de exposición -700 de ellos dedicados a la muestra permanente- divididos en dos plantas y siete salas con paneles informativos, proyecciones audiovisuales, audios y pantallas interactivas, así como más de 200 objetos expuestos y más de mil testimonios accesibles.

Para su inauguración se ha contado con la presencia del lehedakari, Iñigo Urkullu, los reyes, y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, entre muchas autoridades.

El objetivo, honrar a 1.453 asesinados y 4.977 heridos para que la historia no se repita. El recorrido comienza con un homenaje a Ana María Vidal Abarca, viuda del jefe de Miñones Jesús Velasco, asesinado por ETA en Gasteiz en enero de 1980, y fundadora junto a Sonsoles Álvarez de Toledo e Isabel O'Shea de lo que sería el germen de la Asociación de Víctimas del Terrorismo: la Hermandad de Familiares de Víctimas del Terrorismo, creada en diciembre de 1980. La vitrina junto a este panel guarda la txapela de Miñones que llevaba Velasco el día de su asesinato e incluso una pequeña cartera que recibió uno de los disparos.

Testimonios de víctimas de la matanza de los abogados de Atocha en 1977, el atentado de Hipercor de ETA en 1987, el atentado contra la cafetería California de los GRAPO en 1979 son otras de las aportaciones que se podrán ver en el nuevo Centro Memorial de Gasteiz.

Aunque requerirá de solicitud previa, la planta baja del edificio da acceso a una reproducción del zulo en el que ETA mantuvo secuestrado a Ortega Lara. En este caso, el visitante puede entrar en la reproducción por una pequeño hueco en la pared que da acceso al angosto espacio de apenas dos metros de alto, por tres de largo y menos de dos metros de ancho. Una tumbona, una pequeña mesa y su silla, una balda y un par de posters. Una bombilla siempre encendida. Sin la humedad asfixiante del zulo real, bajo el suelo de una nave industrial, con las paredes forradas en madera abombadas por el agua.

En dos plantas

En dos plantasAdemás, la visita también incluye el recorrido por varias plantas. En la primera hay con un repaso por la historia del terrorismo, itinerario cronológico a través de unos paneles que se inicia en 1960 con el asesinato de la niña Begoña Urroz a manos del DRIL. Distintos hitos jalonan esta cronología a través de paneles ilustrados, algunos más conocidos como el asesinato de Carrero Blanco por ETA, los crímenes de Atocha por la extrema derecha, los denominados años de plomo, la irrupción de los GAL, la "socialización del sufrimiento" o los atentados del 11-M, entre otros.