El PSOE ha soliviantado a todos sus socios de Gobierno al bloquear el proyecto de ley trans presentado por ERC en el Congreso de los Diputados, casi idéntico a la propuesta que lleva meses impulsando Unidas Podemos desde el Ministerio de Igualdad de Irene Montero y que ha recibido un firme rechazo en el seno del Ejecutivo de coalición por parte de los socialistas, que incluso han frenado en varias ocasiones su aprobación en el Consejo de Ministros.

De esta forma, se ha vivido un capítulo más de este desencuentro entre socios de Gobierno al optar los socialistas por abstenerse en el Congreso sobre la propuesta de ERC -una vía alternativa para dar curso a este proyecto dado el bloqueo en Moncloa- y volver a impedir así que esta norma siga su curso legislativo.

La postura de los socialistas ha suscitado también el rechazo de los socios externos del bloque de la investidura, con formaciones como el PNV, EH Bildu o Más País posicionándose a favor de la iniciativa de Esquerra y criticando la abstención del PSOE.

Es de hecho esta abstención del Grupo Socialista, el más numeroso del Congreso, la que decanta la balanza e impide que el proyecto de ley trans se admita a trámite, ya que el PP y Vox habían anunciado anteriormente su voto en contra.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, principal impulsora del proyecto de ley trans; ha pedido la palabra durante el debate en calidad de miembro del Gobierno y ha pedido perdón a la ciudadanía por no haber conseguido todavía que esta norma prospere.

A pesar de ello, la ministra de Unidas Podemos no tira la toalla y ha mostrado “el más firme compromiso” de que los derechos del colectivo trans sean ley a lo largo de esta legislatura.

Los socialistas, por su parte, justifican su abstención alegando que la iniciativa era “mejorable” y que la cuestión ha de tratarse con “rigor y seguridad” jurídica. Así lo ha explicado el diputado socialista Rafael Simancas, que en cualquier caso ha querido dejar claro el “compromiso firme e inquebrantable” de su partido con el colectivo LGTBI.

“Deuda histórica”

Por su parte, el PNV respalda la toma en consideración de la propuesta de ERC y pide cumplir una “deuda” con el colectivo trans. Aunque los jeltzales aprecian invasiones competenciales en la iniciativa, creen que se pueden corregir posteriormente. “Es nuestro deber y obligación atender la deuda histórica que tenemos con las personas trans”, ha argumentado el diputado Joseba Agirretxea.