El Gobierno vasco asumirá a partir del próximo 1 de octubre la gestión de la competencia de Prisiones a tenor del acuerdo cerrado ayer entre Lakua y Madrid para el traspaso de cuatro materias, entre ellas esta nuclear para el autogobierno como es la de Instituciones Penitenciarias. Además de esta transferencia, de una nítida relevancia política, los otros tres traspasos sellados se corresponden a la transferencia del edificio sede del Distrito Marítimo de Ondarroa, el código bibliográfico ISSN; y el transporte por carretera, una transferencia que se materializa en clave foral y que simboliza muy gráficamente la singularidad del autogobierno. Será el próximo 10 de mayo cuando se reúna la Comisión Mixta de Transferencias para rubricar y firmar el traspaso a Euskadi de las competencias acordadas entre los gobiernos vasco y español.Así lo anunciaron ayer en una comparecencia pública el vicelehendakari primero, Josu Erkoreka, y la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi. En su intervención, Erkoreka realizó una valoración política de lo que supone asumir Prisiones por parte de Euskadi. Según el vicelehendakari, se trata de una transferencia nuclear para el autogobierno que está referenciada en dos artículos del Estatuto de Gernika, el 10.14 y el. 12.1 . Además, en palabras de Erkoreka, esta transferencia no es un mero cambio de manos de un servicio público, "es mucho más. Es una oportunidad para cambiar un modelo y para gestionar la competencia aprovechando el conocimiento de nuestra realidad social".

A quienes ponen en duda la capacidad del Gobierno vasco para asumir una materia de tanta enjundia como es Instituciones Penitenciarias, Erkoreka aseguró que Euskadi está preparada para recibir esta crucial competencia. "Nos avala la gestión que venimos desarrollando en el ámbito de la justicia juvenil, con las medidas impuestas a los menores infractores", señaló el vicelehendakari, para quien "los resultados avalan nuestra gestión, por lo que ha llegado el momento de dar el siguiente paso y completar lo que recoge el Estatuto en esta materia".

Erkoreka finalizó su intervención señalando que uno de los indicadores del nivel de desarrollo humano de un país es el trato que ofrece a su población reclusa. Por ello, el vicelehendakari señaló que "el Gobierno vasco ha diseñado un modelo penitenciario propio basado en las tres erres: re-educación, resocialización y reinserción de las personas presas".

Detalles técnicos

Por su parte, la consejera Olatz Garamendi aseguró que el traspaso de Prisiones "supone asumir la competencia exclusiva para la organización, régimen y funcionamiento de los establecimientos penitenciarios".

De este modo, el Gobierno vasco asumirá una red completa de recursos materiales con los que prestar el servicio público penitenciario. Según especificó Garamendi, actualmente hay alrededor de 1.300 reclusos en las cárceles de Zaballa, Martutene y Basauri, de los que aproximadamente un centenar son mujeres.

Los tres inmuebles serán traspasados a Euskadi y le pertenecerán en las mismas condiciones jurídicas en las que pertenecían anteriormente al Estado. Cuando se construya la prisión guipuzcoana de Zubieta, el Gobierno vasco devolverá Martutene al Gobierno español y asumirá la titularidad del nuevo establecimiento penitenciario. Las obras de construcción de esta prisión fueron adjudicadas por el Ejecutivo español el pasado mes de marzo y serán una realidad en primavera de 2023.

La transferencia también incluye la antigua cárcel de Nanclares, que fue clausurada por Instituciones Penitenciarias tras su cierre. Aunque ya no acoge a población reclusa, el centro penitenciario no se ha desafectado del servicio público.

En cuanto a los empleados de estos centros, la consejera Garamendi precisó que son alrededor de 700 las personas que trabajan en los tres centros. En su mayoría son funcionarios de prisiones y el resto personal laboral. El Ejecutivo vasco los integrará en la Función Pública vasca y se hará cargo de sus retribuciones, y sus derechos adquiridos hasta el momento de la transferencia serán respetados.

La valoración económica de la transferencia asciende a 70 millones de euros, explicó la consejera, cantidad que se descontará del Cupo y se trasladará a los Presupuestos para poder financiar el conjunto de funciones y servicios asumidos.

Dificultades técnicas. La consejera Garamendi reconoció que el traspaso del Ingreso Mínimo Vital (IMV) a Euskadi se está "retrasando" debido a las "muchas dificultades técnicas" que tiene, pero aseguró que desde el Gobierno vasco se sigue "insistiendo y exigiendo" su transferencia. "Nosotros seguimos trabajando con la misma ilusión, pero las dificultades técnicas han ralentizado ese proceso. Seguimos insistiendo para que ese traspaso en materia del IMV, que luego tiene que coexistir con la RGI, sea integral. Seguimos trabajando en ello, pero lo cierto es que se está retrasando", zanjó.

"Se ha demostrado que el pacto es el camino; es un modelo histórico, un modelo de éxito"

Vicelehendakari primero

"Este acuerdo supone un hito muy importante en el desarrollo del autogobierno vasco"

Consejera Gobernanza y Autogobierno