Mientras ERC reactiva sus contactos con JxCat para intentar alcanzar antes del martes un acuerdo que haga posible, en segunda votación, la investidura de Pere Aragonès como president de la Generalitat, el propio protagonista ve margen para poder alcanzar ese acuerdo que le lleva encabezar el Govern. Tras fracasar el primer intento de investirlo, los republicanos quieren apurar las posibilidades de encarrilar las negociaciones con los neoconvergentes.Tras asistir a la presentación del último libro de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, en Barcelona, Aragonès insistió en que aún es posible el acuerdo antes de Semana Santa: “Seguiremos trabajando desde ahora hasta el martes”. En unas breves declaraciones a los medios, aseguró que aún “hay tiempo para poder llegar a un buen acuerdo” con JxCat que le permita ser investido este próximo martes: “Por nosotros no quedará”, remarcó.

En la segunda votación del martes, a Aragonès le bastará la mayoría simple para ser investido, aunque seguirá necesitando los 32 votos a favor de Junts, porque no le bastan los 42 de ERC y la CUP. Es por ello que los republicanos intentan convencer a contrarreloj a JxCat para que preste sus votos a favor a Aragonès, ya que un nuevo fracaso implicaría alargar las negociaciones más allá de Semana Santa y mostraría el deterioro de las relaciones entre las dos formaciones que teóricamente tienen que volver a gobernar en coalición. Por el contrario, Junts tiene otro punto de vista: hay malestar con ERC por haber priorizado un acuerdo con la CUP y haber arrinconado al que será de nuevo el principal socio de los republicanos en el Govern.

De hecho, el presidente de JxCat en el Parlament Albert Batet afirmó ayer que ve “lejos” un acuerdo con ERC y la CUP para investir president a Aragonès, aunque descarta un escenario en el que se agote el plazo de dos meses para investirlo y tenga que haber una repetición electoral en Cataluña. “El acuerdo está lejos”, repitió en declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press. Batet emplazó a los 74 diputados independentistas del arco parlamentario a alcanzar un acuerdo de legislatura y de estabilidad que les permita avanzar hacia la autodeterminación, y no un “acuerdo de investidura” puntual. Así, exigió aprender de los errores del pasado y a conformar una unidad estratégica y alianzas sectoriales: “No se pueden resolver los problemas de los últimos tres años en tan solo tres días”, resumió.