El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha abogado por "no perder el norte" para salir lo antes posible de la crisis generada por la pandemia de coronavirus y para ello ha pedido trabajo en común, colaboración y generosidad.

A pocas horas de que se reúna el comité asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) para adoptar nuevas restricciones contra la covid-19, la portavoz parlamentaria de EH Bildu, Maddalen Iriarte, ha lamentado, en una pregunta a Urkullu en el pleno de control de la Cámara, que la gente está "confundida y enfadada" y pide medidas "claras, coherentes y comprensibles".

Previsiblemente el LABI decidirá el cierre perimetral de los municipios y más restricciones de horarios en los locales hosteleros en aquellas localidades que tengan una incidencia acumulada en 14 días igual o superior a 400 casos.

Urkullu ha recordado que en el plan Bizi Berri 3 se contemplan los diferentes escenarios y la sociedad debe tener claro la vía a seguir.

Ha apostado por utilizar de la mejor posible las herramientas para hacer frente a la pandemia y ha recordado que Euskadi tiene varios instrumentos efectivos para ello como un sistema de salud público fuerte, fondos para la reactivación económica, presupuestos para ayudar a sectores, empresas y familias, y recursos para los más vulnerables.

"Tenemos más recursos y más herramientas que algunos países y menos que otros, pero es la hora de trabajar con las herramientas que disponemos", ha incidido tras volver a tender la mano a la oposición para seguir trabajando unidos ante las dificultades.

El lehendakari ha señalado que le gustaría tener más herramientas y recursos y ha dicho que ahora hay que completar el Estatuto y tener en cuenta que el autogobierno reconocido será base del avance del autogobierno futuro.

También ha aludido a la ley antipandemia que quiere impulsar su Gobierno para aportar mayor seguridad jurídica y eficacia a las restricciones, y ha confiado en que todos puedan sumarse a esta iniciativa porque es necesario un escenario de colaboración.

Iriarte ha reclamado que las medidas restrictivas no pongan siempre el peso en la ciudadanía y ha destacado la necesidad de proteger a los sectores más perjudicados.

Ha defendido un acuerdo para un nuevo autogobierno que blinde las decisiones que se adopten en Euskadi porque todo lo demás son "parches" que no garantizan proteger a la gente como hay que hacerlo.