La "política autodestructiva" instalada en Madrid, que podría dar al traste con el Gobierno de coalición en un plazo no muy lejano y provocar un adelanto electoral, preocupa al PNV en tanto que complicaría el cumplimiento del calendario de transferencias. Es por ello que el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, hizo ayer miércoles un llamamiento al Ejecutivo de Pedro Sánchez a "pisar el acelerador" de las competencias pendientes, una prueba de fuego que, según el líder jeltzale, medirá el ejercicio de responsabilidad de Moncloa en relación a los compromisos adquiridos para cumplimentar el Estatuto en la presente legislatura.

La salida del Ejecutivo español del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, para lanzarse a la campaña madrileña del 4-M y el ruido que genera la polarizada cita con las urnas, además de la crisis institucional en el Estado, infunden en la formación nacionalista el temor de que la actualización competencial pueda quedar, como poco, atorada en las buenas intenciones. "El 30 de diciembre de 2019 Pedro Sánchez y yo firmamos un papel en el que se establecía que eso era así para ir pensando en el siguiente paso, en el nuevo estatus de autogobierno", manifestó en una entrevista en Onda Vasca Ortuzar, quien espera que "las idas y venidas en la política española no despiste al Gobierno español o a algún ministerio".

Ante la tesitura de que no se concluya el mandato, el PNV apretará para ir cerrando con celeridad las diferentes fases del traspaso de competencias -falta incluso por apuntalar el ingreso mínimo vital previsto para hace cinco meses-, comportándose de nuevo como un factor de estabilidad pero atento a las "maniobras orquestales en la oscuridad" con el objetivo de que desde Madrid no se caiga en la tentación de "jugar con fuego". Pese a la buena relación de los jeltzales con el PSOE, Ortuzar precisó que "eso ni nos amordaza a nosotros ni resta capacidad de actuación a los socialistas". "Para que una relación funcione tiene que haber sinceridad", resaltó desde la cautela que provoca la jaula de grillos en que se ha convertido el rifirrafe diario en el hemiciclo español. "No hemos esperado 40 años para recibir competencias o transferencias no acordes con la letra y el espíritu del Estatuto. Ese es nuestro trabajo en los próximos meses", indicó el presidente del EBB, para quien la onda expansiva de toda esa pugna está derivando en una especie de "montaña rusa peligrosa". "Porque todo este tipo de posicionamientos, estas entradas y salidas, esta teatralización de la política, está banalización de los cruces y de la responsabilidad institucional, suele pasar factura, esto no sale gratis", aventuró.

Ortuzar entiende que la huida de Iglesias obedece a que "tenía los meses contados" tras sus largos desencuentros con el PSOE ya que, a su juicio, Unidas Podemos se dedica más a la "política de gestos y de propaganda que a la de los hechos". "Más que socios, son antagonistas. Esas heridas sangran y, si no se curan, supuran y no son buenas", describió el jeltzale. Aunque comprende el movimiento del líder morado, no lo comparte y lo sitúa en el contexto de lo que acontece en el viejo continente. "Vienen curvas para todos los gobiernos de Europa. Desde la Comisión Europea se van a establecer una serie de criterios económicos, de sostenibilidad del sistema, y habrá mayor exigencia con aquellos países Estados que están sometidos o van a recibir fondos europeos", explicó. Por eso cree que el secretario general de Podemos ha preferido desaparecer del epicentro antes de tener que explicitar la asunción de decisiones impopulares que a buen seguro le generarían incomodidad. A su entender, para el perfil de Iglesias, "es mejor estar fuera de Gobierno que dentro para poder gestionar a su forma las posibles reformas laborales, de pensiones, de marcos regulatorios, gasto público o de gestión de los fondos europeos". Paralelamente, subrayó que la competición por la Comunidad de Madrid, "por mucha épica que se le puede dar, es la que es, y probablemente él y su formación no están llamados a ser los que disputen al PP y a Ayuso la alternativa". "Ha sido una maniobra inteligente desde el punto de vista político, pero también deja un poco traslucir qué tipo de liderazgos tenemos: aquí cuando llegan las maduras, nos vamos", ilustró el dirigente del PNV.

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Situación en Euskadi

En un ámbito más cercano, Ortuzar instó a colaborar para salir cuanto antes de la crisis derivada de la pandemia afeando a la oposición el "uso poco elegante" que hace de las actuales circunstancias. "Está imputando al Gobierno vasco todos los problemas del mundo sobre las vacunas, pero no quiero incidir en ese tema. Yo espero que algún día, y ojalá sea hoy, haya un punto de inflexión", aseveró, y cerró: "Cuanto más fuerza tengamos detrás, más sólida será la salida". De hecho, solicitó una actitud "más colaborativa, participativa y positiva" para que "no caiga en saco roto" la llamada del lehendakari, Iñigo Urkullu, así como del PNV y PSE, socios del Ejecutivo, a la cooperación. Según su visión, en Euskadi "se están haciendo las cosas bien y hay que seguir así pero a buen ritmo".

En este sentido, el jeltzale pidió a EH Bildu la misma disposición que muestra en su propósito de buscar consensos en Madrid con los propios socialistas. De ser así, los acuerdos entre el PNV y la coalición soberanista "florecerían como champiñones en primavera". "Dos no acuerdan si uno no quiere. Nosotros, más que lo intentamos con Bildu, es muy difícil", zanjó Ortuzar, evocando lo sucedido la pasada legislatura con el autogobierno cuando "nos hicieron una jugada en el último minuto".