- El Gobierno vasco podrá tomar la temperatura y sondear las opciones de acordar los Presupuestos con la oposición antes de lo previsto. La ronda de contactos del consejero Pedro Azpiazu que iba a arrancar la próxima semana se ha adelantado y, a petición de EH Bildu, la reunión con la coalición abertzale se producirá este mismo viernes a las 12.00 horas. El cambio puede tener como ventaja para la bancada de Maddalen Iriarte que finalmente no compartirá cartel ni protagonismo con la ultraderecha de Vox como sucedía con el calendario anterior, donde ambos partidos estaban citados para el lunes. El Ejecutivo PNV-PSE quiere tantear las opciones de ampliar el consenso a pesar de disponer de una mayoría absoluta suficiente para aprobar los Presupuestos, pero en el caso de EH Bildu las posiciones parecen muy alejadas y la coalición se está centrando en poner en evidencia las diferencias que separan a ambas partes.

A la espera de lo que pueda dar de sí el encuentro o de bajar al detalle en la eventual negociación con el Gobierno, Iriarte realizó ayer de entrada una valoración negativa, sin concesiones sobre los Presupuestos, aunque superen por primera vez en la historia los 12.000 millones. Consideró que se han presentado tarde, que son insuficientes para abordar esta crisis excepcional, añadió que debe instaurarse una tasa fiscal especial por el coronavirus, y acusó al Gobierno vasco de gestionar por su cuenta y riesgo y sin transparencia los fondos europeos. EH Bildu podría decantarse por intentar una negociación pragmática al estilo de su estrategia en Madrid, u optar por quedarse en la oposición y presentar al Gobierno vasco como un gabinete autoritario para desgastarlo con el mensaje de que aplica el rodillo. Esa última opción dejaría a la coalición sin partidas concretas que presentar públicamente como resultado de su acción política, pero podría escenificar que su lugar es la oposición al PNV, tal y como dejó claro Arnaldo Otegi poco después de las elecciones del 12 de julio asegurando que no quería ser el “copiloto” de un coche que “contamina”. Iriarte fue crítica en Euskadi Irratia y dijo que las Cuentas “llegan tarde” y no son “suficientes” ni “responden a esta situación de excepcionalidad”. “Utilizar un euro de cada cuatro en educación o uno de cada tres en sanidad, al igual que en los anteriores Presupuestos, no parece que sea para responder a una situación que es extraordinaria”, dijo.

Azpiazu acudirá a las reuniones con un Presupuesto histórico, que por primera vez supera los 12.000 millones (12.442); que vuelve a recoger incrementos en las políticas sociales, Osakidetza y educación; y que contempla un aumento del 1,8% en la renta de garantía de ingresos. EH Bildu viene de apoyar los Presupuestos del Estado por primera vez en la trayectoria de la izquierda abertzale; y ha facilitado la aprobación de las Cuentas del Gobierno navarro liderado por la socialista María Chivite. Esa dinámica no se ha trasladado por el momento a la comunidad autónoma vasca. El intento más sólido hasta la fecha con el Gobierno de Urkullu se produjo en el marco de la negociación de los Presupuestos de 2019, y fracasó.

El parlamentario jeltzale Iñigo Iturrate se declaraba sorprendido recientemente por que EH Bildu considerase “magnífico” el acuerdo en Nafarroa, que se traducía en 1,9 millones y dos informes sobre política fiscal, mientras que en la negociación fallida con el Gobierno vasco dejó escapar un pacto que incrementaba la RGI en un 7% en dos años y recogía partidas por valor de 80 millones (35 en la RGI y 45 en planes de empleo), a los que se añadía un emplazamiento para que influyera en el destino de los 50 millones de superávit previstos para 2019. La relación entre EH Bildu y el PNV quedó muy tocada tras este intento fallido, y la crisis se agravó con las discrepancias sobre el nuevo estatus de autogobierno.

Iriarte se mostró partidaria ayer de una reforma fiscal, una cuestión que corresponde abordar a las Juntas Generales de los tres territorios y que admitió que no se puede acometer de la noche a la mañana. Por ello, propuso como solución de urgencia una tasa covid. Compartió la apuesta por el endeudamiento para movilizar recursos, pero matizó que, a su juicio, no se puede recurrir a la deuda hasta el infinito porque dejará de ser sostenible. El PNV está dispuesto a evaluar la fiscalidad en 2021, pero no ve necesario elevar los impuestos o, incluso, cree que puede ser contraproducente en un momento en que las empresas atraviesan por un momento delicado por la crisis del coronavirus y miles de empleos están en el aire.

La portavoz parlamentaria de EH Bildu realizó una lectura muy crítica en términos globales sobre la gestión del Gobierno vasco. También le reprochó, más allá de los Presupuestos, que los datos del coronavirus son “inquietantes” y que el Ejecutivo no le proporciona información, sino que tiene conocimiento de las medidas por los medios de comunicación. “No tenemos interlocución directa con el Gobierno vasco. A Urkullu le dije en la ronda de partidos que era decepcionante no tener ninguna relación ni información directa”, dijo. Sobre el plan de vacunación, apuntó que los datos de los gobiernos vasco y español no cuadran, y que no procede que el Ejecutivo vasco esté “tan fortificado y actúe con tanto autoritarismo”.

Urkullu ha apostado por mantener un cauce estable de comunicación con la oposición con reuniones cada cuatro meses, que se suman a esta ronda de Azpiazu. Pero Iriarte cree que peca de autoritarismo. “Tenemos enfrente el monte Everest y, si hay que subir el monte, lo mejor es subir en equipo y bien preparado. Lo que el Gobierno ha demostrado hasta ahora es que quiere recorrer ese camino solo, que quiere continuar en el autoritarismo, y respecto a EH Bildu ha demostrado por el momento que no quiere saber nada”, dijo. Pidió, asimismo, “transparencia sobre los fondos europeos” y que el Gobierno no se encierre “en sí mismo”.

EH Bildu ya había colocado en el centro del debate el reparto de los fondos europeos, con una propuesta para poner en marcha 32 proyectos. Ha sido una constante desde los últimos compases de la anterior legislatura que la coalición presente planes alternativos a los que registra el Gobierno vasco. EH Bildu lo presenta como una aportación constructiva para el debate desde el principal partido de la oposición, pero el Ejecutivo ve un intento de situarse en su propio carril como alternativa. El Gobierno vasco presentó a finales de diciembre la lista de proyectos que debe cribar el Estado español antes de enviarla a Bruselas, y EH Bildu lo acusó de poner en marcha un proceso “opaco” y “en términos de partido”. La coalición siguió desgranando ayer ocho proyectos para Aiaraldea, como un hospital comarcal.

La ronda continuará el lunes con Vox, el martes con PP+C’s, y el miércoles le llegará el turno a Elkarrekin Podemos-IU. El Gobierno vasco quiere sondear las opciones de repetir el pacto que firmó con Podemos para las Cuentas de 2020.

“Los Presupuestos llegan tarde y no responden a esta situación de excepcionalidad”

Portavoz parlamentaria de EH Bildu