Apenas 48 horas. Ese ha sido el plazo que ha durado “la tregua” y la “mano tendida” de Pablo Casado al Ejecutivo de Pedro Sánchez. En el pleno celebrado el pasado miércoles, el líder del PP se comprometió ir de la mano con el presidente del Ejecutivo en la lucha contra el coronavirus. Sin embargo, las buenas intenciones solo han durado dos días.

Ayer, y tras una reunión por videoconferencia con los presidentes de las comunidades gobernadas por el PP: Alberto Núñez Feijóo (Galicia); Isabel Díaz Ayuso (Madrid); Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León); Fernando López Miras (Murcia); y Juan Manuel Moreno (Andalucía), Pablo Casado reclamó “eficacia” y garantizar medios materiales a las autonomías y a los hospitales porque, según recalcó, la situación del personal sanitario es “desesperada”. Además, solicitó más respiradores y “tests masivos” para la población para detectar el virus.

Tras expresar su preocupación por la multiplicación de contagios, el líder popular pidió “por favor” al mando único que está al frente del operativo que proteja al personal sanitario. Según afirmó, es la “primera reivindicación” que hace su partido y lo hace, señaló, “a la desesperada”. “Con todo nuestro apoyo, pero pedimos eficacia. Qué llegue ya los equipos de protección de nuestros héroes, que se están jugando la vida para proteger a los demás y necesitan hacerlo sin arriesgar su salud”, reclamó.

Además, Casado denunció que la Fiscalía General del Estado investiga residencias de ancianos de las comunidades autónomas que gobierna su partido y reclamó al Gobierno Sánchez “remar todos juntos con plena lealtad”. En este sentido, cabe recordar que el pasado jueves la Fiscalía General del Estado que dirige Dolores Delgado anunció que se potenciará el seguimiento a las residencias para dar mejor respuesta a la crisis.

Asimismo, el presidente popular puso en el centro de la diana al vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias. Casado volvió a sacar a colación las marchas del 8 de Marzo al señalar que el aumento de los contagiados “coincide desgraciadamente con el pico de las concentraciones multitudinarias” que se produjeron aquel día, algo que, a su juicio, evidencia que fue “irresponsable alentar” a manifestarse.

Casado se refirió también a la comparecencia pública de Iglesias junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, el pasado jueves y afirmó que “más allá de ruedas de prensa algo impropias” de esta situación, el vicepresidente de Derechos Sociales debe exponer “cuál es su protocolo de actuación” , sobre todo en lo referente a las residencias de mayores.

Y es que no fue solo Casado quien cargó contra Iglesias, ya que varios dirigentes populares pusieron al vicepresidente segundo como destinatario de sus críticas. Mientras el vicesecretario de Política Territorial del PP, Antonio González Terol, señalaba que “saltarse la cuarentena para dar un mitin es muy poco ejemplar”, el vicesecretario de Participación del PP , Jaime de Olano, afirmaba que a Podemos “solo le preocupa la ideología”.

Pero para palabras gruesas, las de la portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, quien, en su linea habitual, acusó al Gobierno del PSOE y Unidas Podemos de “politizar el dolor” causado por el coronavirus.