El ruido que se está generando contra la transferencia de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social no ha hecho flaquear el compromiso de Pedro Sánchez con el PNV. El presidente español ya aclaró en su reciente mitin en Euskadi que mantiene la palabra dada, y no escuchará las presiones políticas que le llegan desde la derecha española. Pero el ambiente se está volviendo irrespirable, y a las presiones del PP se le han sumado los pronunciamientos de varias asociaciones de funcionarios, un movimiento que no es inocuo porque los técnicos son determinantes para desbrozar los traspasos y realizar su valoración económica. En paralelo, algunas voces del socialismo, y no precisamente de Sánchez, han contribuido a esta ceremonia de la confusión poniendo en sordina el calendario pactado. En este contexto, los socialistas vascos enviaron ayer un mensaje de tranquilidad al PNV. El compromiso no se va a convertir en papel mojado y todos los traspasos se van a cumplir porque son ley. Aclaran que a Sánchez no le "asustan" las presiones que está recibiendo en las últimas horas desde el cuerpo de altos funcionarios del Estado, unas declaraciones que, además, quisieron minimizar porque pueden venir de sectores centralistas con una visión próxima a la "derecha" y realizan una interpretación errónea agitando el miedo a la ruptura de la unidad de caja. Sánchez tiene clara su hoja de ruta, hará pedagogía con el traspaso, y cumplirá el Estatuto.

Esta puntualización, realizada por Eneko Andueza en Radio Euskadi, llega después de que el PNV criticara también que algunas voces socialistas han dado a entender que su voluntad no es de hierro a la hora de cumplir lo pactado. El PSE garantizó que todo sigue en pie y que solo ha habido voces que se han expresado con prudencia y pueden haber dado pie a este malentendido. En paralelo, fuentes del Gobierno vasco consultadas por este periódico aseguran que los grupos de trabajo de ambos gobiernos que estudian los conflictos pendientes y el calendario de traspasos siguen reuniéndose "sin problemas", ajenos a este "ruido electoral". "Nosotros, a lo nuestro", zanjan.

Los gobiernos vasco y español han actualizado el calendario de transferencias, que incluye la negociación sobre la Seguridad Social y sitúa el final de las conversaciones al término de 2021. Las instituciones vascas recaudarían las cotizaciones y pagarían las prestaciones actuando como ventanilla para una gestión más cercana al ciudadano, pero se mantendría el carácter unitario de la caja, de manera que el Estado conservaría la potestad para legislar sobre la cuantía de las pensiones y se encargaría de garantizar que se mantengan. Es lo que dice el Estatuto de Gernika, que lleva cuatro décadas incumplido. Sin embargo, la derecha española ha hecho sonar las trompetas del apocalipsis, asegurando que el Estado está en venta y que este es el primer paso para romper la unidad de caja. Se han sumado los altos funcionarios. Fedeca, que agrupa a más de cuarenta asociaciones, mostró anteayer su preocupación, poco después de que también se pronunciaran los funcionarios de la Seguridad Social. Tendrán que emprender una tarea monumental para transferir más de mil funcionarios y decenas de edificios. Es el eslabón más débil del calendario, sometido a presiones extremas por parte de medios españoles y sectores de la derecha. También le ha caído un chaparrón al traspaso de las prisiones, que estará listo este año.

El delegado del Gobierno español, Denis Itxaso, se mostró conciliador en su reciente reunión con el lehendakari y apostó por los traspasos, pero el PNV leyó entre líneas unas declaraciones preocupantes cuando dijo que el calendario es un cronograma de negociación, y no tanto de traspasos. "Más vale que lo cumplan", avisó después Andoni Ortuzar. Su advertencia no era pólvora mojada. Sánchez necesita los seis votos del PNV para aprobar los Presupuestos y que la legislatura aguante. Ha habido declaraciones muy sobreactuadas de ministros como Escrivá, encargado de la Seguridad Social, que se defendió de la presión de la derecha diciendo que no está dedicando ni un solo esfuerzo porque el traspaso no se tratará hasta 2021. Fuentes del Gobierno vasco sí aseguraron que hay un trabajo intenso para llegar a tiempo a la Comisión Mixta del día 16 con los traspasos de productos farmacéuticos, seguro escolar y ayudas a la jubilación en empresas en ERE. El ritmo es tal, que se están priorizando estas negociaciones antes que los tres recursos sobre dos leyes vascas y un decreto estatal, porque en ese caso el plazo no vence hasta el 9 de abril.

"todas" El secretario general del PSE de Gipuzkoa, Eneko Andueza, trató de despejar la neblina. Preguntado por si las advertencias de los funcionarios pueden asustar al Gobierno español, lo descartó tajante: "El Gobierno tiene muy claro que esa transferencia va a venir a Euskadi. No creo que las declaraciones de Feijóo o de los funcionarios puedan asustar a un Gobierno que tiene su hoja de ruta muy clara". El PSE se juega mucho con este calendario y no puede permitirse que quede en entredicho en puertas de las elecciones autonómicas del 5 de abril. La federación vasca, que presume de su sintonía con Sánchez tras haberle guardado fidelidad en los momentos de mayor cuestionamiento interno, acaba de traer a su líder a Euskadi para protagonizar un acto y conoce sus intenciones: "Se van a cumplir todas las transferencias". Andueza reconoció que algunas serán más complicadas, pero la voluntad expresa es que "vengan todas". "El delegado del Gobierno ha querido ser prudente, porque algunas transferencias son complejas, pero materializarse se van a materializar", aclaró.

denis itxaso

sin romper la unidad de caja

Seguridad Social. El delegado del Gobierno español en suelo vasco, Denis Itxaso, aseguró ayer que la denominada caja única "no está en duda y no se va a romper" con la transferencia de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social. En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, Itxaso insistió en que el calendario pactado entre ambos ejecutivos "no es tanto para establecer la fecha de las transferencias, sino que implanta unos plazos de negociación", lo que "demuestra la voluntad" de ambos gobiernos. "Además de voluntad, debemos llegar a un acuerdo en los aspectos técnico, jurídico y económico", aclaró. No obstante, quiso dar algo de cancha al traspaso de las prisiones, admitiendo que existe el precedente de Catalunya y ese dato "puede ayudar" a agilizar el acuerdo entre ambos gobiernos. Sobre la Seguridad Social, afirmó que hay que hacer pedagogía para explicar que no se romperá la caja estatal.

"No creo que las palabras de los funcionarios asusten a un gobierno con la hoja de ruta clara"

eneko andueza

Secretario general del PSE de Gipuzkoa