gasteiz - La Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco acordó ayer citar el próximo mes de enero a los cinco expertos que han tratado de elaborar el borrador articulado para un nuevo estatus vasco con el fin de que expliquen los criterios que les han llevado a emitir sus dictámenes, y las razones por las que no ha sido posible consensuar un único documento.

Tras cerca de un año de debate a puerta cerrada, los juristas, elegidos uno por cada grupo parlamentario, han terminado presentando tres textos, uno que apoyan PNV, PSE y Elkarrekin Podemos, con severas discrepancias en forma de votos particulares, principalmente en torno al derecho a decidir, y un amplio consenso en todo lo demás; otro alternativo de EH Bildu que a su juicio se ajusta al acuerdo de bases pactado por jeltzales y soberanistas, y un tercero del PP que subraya el papel de los tres territorios forales como depositarios de los derechos históricos vascos. La idea de PNV, Elkarrekin Podemos y PSE es superar las diferencias que los juristas no han podido resolver.

Esta decisión de prorrogar el debate en la ponencia complica mucho que la reforma se produzca en la presente legislatura, a la que como mucho le quedan nueve meses de andadura, y así lo admitía ayer el portavoz del PNV, Joseba Egibar. “Difícilmente se va a aprobar en esta legislatura un texto articulado”, afirmaba el representante jeltzale al salir de la primera reunión de la ponencia tras más de un año, un reencuentro marcado por la polémica.

PP y EH Bildu aceptaban con resignación la citación a los expertos (una posibilidad adelantada por este periódico), aunque mostraron su rotundo rechazo a seguir deliberando, cada cual con sus razones. La portavoz soberanista, Maddalen Iriarte, acusaba a PNV, PSE y Elkarrekin Podemos de orquestar una “maniobra de dilación” al llamar a los expertos, pues su documento es “un texto Frankenstein, un texto patchwork” a partir del que las tres formaciones no han sido capaces de componer un proposición de ley para iniciar el trámite parlamentario. “Ahora es el momento de tomar decisiones democráticas basadas en mayorías, pero parece que quieren echar el freno”, afeaba Iriarte a los tres partidos. Por su parte, manifestó, EH Bildu esperará a ver el desarrollo de los acontecimientos, y aunque Iriarte se mostró dispuesta a escuchar y preguntar a los juristas, advirtió de que “la paciencia de EH Bildu se agotará cuando se vea que no puede salir esta legislatura”.

Desde el PP, Borja Sémper aseguraba que los tres partidos han citado a los técnicos a la espera de que Pedro Sánchez pacte con ERC “una mesa que aborde el derecho de autodeterminación” a la que amoldar sus posiciones. “Ahora debíamos iniciar una nueva etapa en la que los partidos debíamos debatir sobre el texto, sujeto a enmiendas, y nos encontramos en un nuevo escenario supeditado a lo que suceda en Madrid”, censuraba Sémper, a su juicio porque “ni al PNV, ni a Elkarrekin Podemos, ni sobre todo al PSE, les interesa tramitar ningún documento”. “Las decisiones ya no se toman aquí”, enfatizaba el portavoz popular, para quien las tres formaciones “se han sacado de la manga” la citación a los expertos, que han hecho “lo que han podido cuando se les ha pedido un imposible jurídico”.

No hay tal imposible a juicio de Joseba Egibar, quien incluso no cree necesaria la salvaguarda que establecía el jurista designado por los jeltzales, Mikel Legarda, en torno a que parte de las bases de PNV y Bildu precisarían de una reforma constitucional. El anclaje de la relación política bilateral con el Estado en los derechos de los territorios históricos que subrayaban las bases acordadas con EH Bildu es válido, y aunque “no se ha cumplido el mandato inicial” del Parlamento en torno a esas bases, cabe unificar criterios aunque eso lleve la reforma estatutaria a la próxima legislatura. Incluso, dijo, dadas las discrepancias de los tres firmantes del texto mayoritario, Egibar apostaba por incluir también el documento alternativo de EH Bildu en la búsqueda de una única propuesta que llevar al pleno como proposición de ley.

Por su parte, el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, subrayaba que el hecho de que “ningún grupo haya decidido emprender la tramitación parlamentaria de un texto articulado” puede suponer que “el trabajo de los expertos no ha sido en balde”. Hasta ahora se ha “explorado el campo de las coincidencias”, aseguró Pastor, quien reivindicó que el PSE “ha renunciado a la reforma constitucional” y criticó que “otros siguen con reivindicaciones de máximos”.

DESBLOQUEO El portavoz de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, consideraba necesario “escuchar las razones” de los técnicos y ver de ese modo “qué capacidad hay para desbloquear los puntos discrepantes”.