bilbao - La confluencia de Podemos en Catalunya comienza a inquietarse ante la demora en las negociaciones entre el PSOE y ERC, que a pesar de haber mantenido ya tres reuniones y constatar avances, no terminan de dar luz verde a un acuerdo. A este respecto, los comunes creen que cuanto más se prolonguen las conversaciones más complicado será un pacto final, por lo que urgen a ambas partes a acelerar el proceso.

En esa línea se pronunció ayer el portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Jaume Asens, que tras departir con el rey Felipe opinó que ERC y PSOE deberían limitarse a acordar la creación de la mesa de diálogo y, una vez cerrada la investidura, entrar en detalles sobre la composición. “Nos gusta la mesa de diálogo. Si tiene 4 u 8 ocho patas, nos parece secundario. Lo importante es que haya una mesa, y la fórmula concreta no nos parece que sea un elemento de discrepancia con suficiente entidad como para que se prorrogue ese acuerdo”, argumentó.

Respecto a esa prolongación de las negociaciones, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, admitió por primera vez que la reelección de Pedro Sánchez podría no tener lugar hasta el año que viene. Así, evitó poner plazos a la investidura, a diferencia de lo que venía haciendo en las últimas semanas, cuando se mostraba confiado en que hubiera un nuevo Gobierno antes de Navidad. “Lo importante es que haya un acuerdo”, dijo en esta ocasión, reconociendo que “todas las posibilidades están abiertas” respecto a las fechas. “Si tiene que ser en enero, que sea en enero”, concluyó.

jxcat no se mueve Por su parte, Laura Borràs, portavoz en el Congreso de JxCat -que a diferencia de Esquerra sí acudió a la ronda de consultas del monarca-, dijo que su formación no se mueve “ni un ápice” del no a Pedro Sánchez, aunque sí admite “pequeños avances” en el discurso del PSOE en los últimos días, ya que ahora habla de un “conflicto político” en Catalunya. A juicio de Borràs, es necesario esperar al resultado de las negociaciones entre republicanos y socialistas, pero “cualquier solución” debe tener en cuenta a todos los actores soberanistas, incluido al Govern.