BILBAO - 200 millones de euros. Es el precio final que ha puesto Elkarrekin Podemos a su abstención para permitir al Gobierno vasco aprobar los Presupuestos de la CAV para 2020, los últimos de la legislatura. El principio de acuerdo faculta a la coalición morada decidir el destino por esa cantidad de un puñado de partidas del proyecto presupuestario del Ejecutivo vasco que se verán reducidas para dar cabida a las demandas arrancadas por la formación liderada por Lander Martínez. Son partidas vinculadas a la educación pública, igualdad, cambio climático, prevención de la ludopatía y otras cuestiones como el arraigo de las empresas.

El preacuerdo supondrá mover partidas presupuestarias en 2020 y también en 2021 porque algunos compromisos son créditos para ese año. De momento solo 59 de los 200 millones de euros comprometidos están acordados por ambas partes, los otros 141 están pendientes de la negociación.

El portavoz de Elkarrekin Podemos en el Parlamento Vasco, Lander Martínez, compareció ayer en rueda de prensa para dar cuenta de lo ya acordado con el Gobierno vasco. No precisó qué partidas del proyecto presupuestario se verán reducidas para incorporar las propuestas de Elkarrekin Podemos y tampoco detalló qué parte del total corresponde al próximo año y cuál al siguiente. Según señaló, las darán a conocer cuando se cierre el acuerdo definitivo.

Por el momento solo han hecho público un incremento en 10 millones para infraestructuras educativas (en este caso sí se ha precisado que 8 millones serán en 2020 y 2 el año siguiente), que se ejecutarán principalmente en centros con alto porcentaje de segregación.

La lucha contra el cambio climático absorberá 15 millones con medidas como la recualificación de parados en nichos de empleo verde, ayudas para instalar 1.000 cubiertas solares en viviendas y para que los autónomos se pasen a furgonetas eléctricas, promocionar el autoconsumo eléctrico y elaborar planes de prevención de inundaciones.

La igualdad se lleva 3 millones y comprende iniciativas como el desarrollo del programa Elkarrekin Zain-tzen de corresponsabilidad en el cuidado, favorecer la empleabilidad de mujeres en sectores masculinizados (lo que ayudaría a reducir la brecha salarial) y diez medidas concretas para mejorar la atención a víctimas de violencia machista con cambios en los protocolos y en las medidas de asistencia y protección.

Otros 20 millones serán para empleo y se destinarán a planes comarcales centrados en las zonas más desfavorecidas y con mayor paro femenino, y a modificar el programa Lehen Aukera (para dar una primera experiencia laboral a los jóvenes) de manera que el salario mínimo sea de 1.200 euros, los contratos indefinidos y se incluya a los autónomos. El fondo de capital riesgo para evitar la descapitalización de empresas viables contará con 10 millones y buscará garantizar el arraigo de estas compañías y evitar su deslocalización o desinversión ante una posible crisis. Además, han acordado crear un fondo de prevención y tratamiento para la ludopatía dotado con 436.000 euros.

Podemos y Equo -el tercer socio de la coalición, Ezker Anitza-IU, se ha desmarcado del acuerdo porque discrepa y reclama una reforma fiscal- no da por cerrada su posición e insiste en que no es un acuerdo definitivo. Tampoco el Gobierno vasco las tiene todas consigo hasta que el próximo día 16 se supere el trámite de las enmiendas a la totalidad. Los morados han anunciado que no van a presentar ninguna enmienda a la plana, pero si la negociación no les satisface podrían apoyar las que ya han anunciado EH Bildu y el PP. La votación final de las Cuentass será el día 27.

El precio del acuerdo está cerrado por ambas partes pero queda tela que cortar sobre los ingredientes de la factura. Especialmente en lo relacionado a la gratuidad de la enseñanza especialmente en Haurreskolak; y la protección social, incluida la subida de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI). El Gobierno vasco anunció un incremento del 2% de esta ayuda y Podemos pide un 8%. “La cuestión es lograr una subida justa y notable y las conversaciones van por buen camino”, señaló Martínez, que también destacó que “con los acuerdos que han cerrado con los Presupuestos y el autogobierno se demuestra que Elkarrekin Podemos es “valioso para la sociedad vasca”.

Los 200 millones arrancados por Podemos y Equo suponen una merma sobre los 350 que inicialmente reclamó para poder seguir negociando, pero son más de los 142 que el Gobierno vasco ofreció el año pasado a EH Bildu -que finalmente decayó y los presupuestos fueron prorrogados- y los cerca de 30 millones acordados con el PP hace dos años para recabar su apoyo y sacar adelante las Cuentas.