BILBAO. La jornada de hoy puede marcar las directrices en el camino que lleva a la investidura de Pedro Sánchez. El equipo negociador del PSOE, encabezado por Adriana Lastra, se reunirá en el Congreso y por separado con Junts per Catalunya (JxCat) y ERC. Será el estreno negociador con los primeros, mientras que el caso de ERC, será el segundo encuentro tras la primera cita que mantuvieron ambas delegaciones el pasado jueves.

De cara a la reunión entre socialistas y republicanos, dirigentes de la formación soberanista catalana se encargaron ayer de rebajar las expectativas de quienes auguran un acuerdo rápido que permita que Pedro Sánchez pueda ser investido antes de las Navidades. Tanto el vicepresidente de la Generalitat y hombre fuerte del partido, Pere Aragonès, como el portavoz parlamentario, Gabriel Rufián, aseguraron que no tienen prisa por alcanzar un pacto porque su prioridad es que haya “un buen acuerdo”.

“A nosotros el tiempo no nos preocupa, nos preocupan los contenidos”, puso de relieve el vicepresidente de la Generalitat, que espera que si hay un acuerdo, éste sea “sólido y con garantías”. Por su parte, y tras una reunión con los diputados de ERC, Rufián señaló que “necesitamos crear un instrumento, un buen acuerdo, necesitamos iniciar un camino que hace poco parecía imposible y esto a veces es incompatible con las prisas”. Sin embargo, evitó descartar por completo que el acuerdo pueda concretarse antes del periodo navideño, pero aseguró que no se sienten apelados por “presiones externas”. “Estamos ante un conflicto de una envergadura tan extraordinaria que el acuerdo no se puede cerrar evidentemente en una reunión. Ahora, tampoco vamos a dilatar”, afirmó.

Este sin “prisa, pero sin pausa” parece haber hecho mella en el propio Pedro Sánchez que ayer no descartaba que la investidura pueda retrasarse hasta enero. El presidente en funciones, que apeló a la “responsabilidad y generosidad” de las demás fuerzas políticas, dejó claro que “lo que no puede haber y no habrá serán terceras elecciones”. “Queremos que haya un gobierno cuanto antes. No le quiero poner ninguna fecha, no se si el 12 de diciembre, el 20 de diciembre o el 8 de enero. Lo que sí está claro es que España necesita un gobierno cuanto antes”, aseguró.

Conflicto político

Por lo que respecta al encuentro de esta tarde, desde las filas republicanas insisten en que la negociación debe ir encaminada en acabar con lo que consideran un conflicto político. Además, y en contra de lo que dijo la semana pasada la vicepresidenta Carmen Calvo -apartada en esta ocasión de las negociaciones- , en ERC consideran clave que encima de la mesa esté el derecho a la autodeterminación. “Es la hora de negociar y por tanto en las próximas semanas veremos si el PSOE está dispuesto a abrir esta etapa de negociación sincera con Catalunya, honesta, para alcanzar una vía de resolución de un conflicto que es político. Nosotros plantearemos el derecho a la autodeterminación”, señaló Aragonès.

El vicepresidente de la Generalitat insistió en que aspiran a construir una mesa de negociación política entre los dos gobiernos con “garantías y calendarios”. “Catalunya quiere decidir libremente su futuro político y hasta el momento desde el Estado se ha perseguido esta voluntad. Tenemos compañeros en la cárcel, el conflicto es sobre la capacidad de Catalunya de decidir su propio futuro”, aseguró Aragonès cuando se le preguntó si se negociarán cesiones de competencias.

Sin tiempo que perder

Aunque Sánchez no quiso meter prisa a ERC, la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, confiaba en que se selle un pacto de investidura con ERC “cuando antes” y avisaba a los republicanos de que “no hay tiempo que perder” para cerrar un acuerdo que permita formar Gobierno lo más rápido posible. “No hay tiempo que perder, la realidad no espera y los retos no desaparecen”, señalaba la ministra en declaraciones efectuadas ayer en Barcelona.

Calviño destacó que, según sus “contactos con los distintos agentes económicos”, es “deseable” que España tenga “cuanto antes un gobierno plenamente operativo” para poder trabajar en aquellas reformas “para las cuales existe un amplio acuerdo social y político en el arco parlamentario”. No obstante, aseveró que “confía” en que los socialistas se pongan de acuerdo con los republicanos, a quienes insistió: “No tenemos tiempo que perder para poner en marcha una agenda de reformas que permita abordar los retos de futuro”.

La responsable de Economía matizó además que, a su juicio, España “se beneficiaría de tener cuanto antes esa investidura y un gobierno plenamente operativo con una perspectiva de estabilidad de cuatro años” porque “hay numerosos ámbitos” que así lo requieren.

Al posible acuerdo de investidura con ERC se refirió también el exministro español de Exteriores y ahora alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, quien admitió que no le gusta que la investidura de Pedro Sánchez dependa de la posición de la formación republicana catalana, pero asumía que es peor tener que afrontar unas terceras elecciones. Borrell explicó que cada país tiene sus peculiaridades y, en todo caso, el ‘impasse’ político en España se resolvería si el PP permitiese la investidura. “Podemos tener terceras elecciones o buscar soluciones como ésta”, zanjó.