Bilbao - Si las calles de Barcelona se hubieran convertido este fin de semana en baremo para medir soberanismo y unionismo, las 350.000 personas que ayer reclamaron una respuesta política para Catalunya y la libertad de los presos condenados por el procés pusieron el listón alto a la convocatoria de hoy de Societat Civil Catalana (SCC), y a la que acudirán PP, C’s y PSC. No obstante, las cifras, a pesar de ser muy altas, no llegaron a las históricas movilizaciones independentistas. Los organizadores lo atribuyeron a un mal cálculo de la Guardia Urbana y del PSC y dijeron que se ha presentado una cifra muy a la baja, que en realidad era superior. La concentración, convocada por la ANC, Òmnium Cultural y un numeroso grupo de entidades sociales y culturales, abarrotó la calle Marina de Barcelona para protestar contra las condenas dictadas por el Supremo a los líderes del procés. A la manifestación, encabezada por una pancarta con una única palabra, Llibertat, se sumaron todas las fuerzas independentistas -JxCat, PDeCAT, ERC, la CUP y Demòcrates- y tanto el president de la Generalitat, Quim Torra, como el presidente del Parlament, Roger Torrent, participaron en la movilización. En la marcha se exhibieron numerosas estelades y pancartas con eslóganes como “La prisión no es la solución”, “Basta de represión”, “Amnistía” o “Spain, sit and talk” (“España, siéntate a hablar”).

Las entidades soberanistas tomaron la palabra para exigir una respuesta política a las instituciones que recoja el clamor. “A más represión, más movilización. Seguiremos en pie”, afirmó la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, tras recalcar que no se pueden aceptar las condenas y acordarse de todos los presos, también los detenidos la semana pasada por los disturbios en distintas ciudades catalanas. El vicepresidente primero de Òmnium, Marcel Mauri, aseguró que “este conflicto no se resolverá con jueces, represión o violencia policial, solo con política y diálogo”. Mauri recordó que “hay casi 50 personas en la cárcel y cerca de 1.000 perseguidas por la justicia, no lo podemos permitir”, antes de advertir de que “la represión no parará al pueblo de Catalunya”.

Por su parte, la mujer del exconseller Jordi Turull, Blanca Bragulat, que leyó unas palabras en nombre de las familias de los condenados por el Supremo, destacó el “compromiso más fuerte que nunca” de todos ellos con Catalunya y su autodeterminación, y lamentó “esta ignominia de tantos años en prisión”.

apoyo del PNV al pdecat El PNV quiso dejar clara su solidaridad con la presencia del senador Jokin Bildarratz, que además posó en una foto de familia con el PDeCAT, que ha comprendido que se desmarque de la Declaración de la Llotja por contenido y momento. Bildarratz propuso diálogo como “método de trabajo” y solución sobre Catalunya y pidió la libertad de los soberanistas. “Hace dos años se aplicó el 155. Hemos visto que no ha ayudado; lo que ha hecho ha sido perjudicar”, aseguró Bildarratz. Preguntado por si se avendrían a mediar entre el ejecutivo catalán y el español, dijo que el PNV no es pieza de mediación, pero que están para contribuir si es necesario. “Para ayudar a todo aquel que entiende que nosotros podemos poner un granito de arena”, zanjó.

unionismo Hoy llega la hora del unionismo que, citado por Societat Civil Catalana, se manifestará en Barcelona para decir “basta” al proceso. Han confirmado su participación los ministros Josep Borrell y José Luis Abalos, así como Pablo Casado y Albert Rivera. - DEIA