PARÍS. Una fuente cercana al abad de Saint Pierre de Solesmes, cabeza de la congregación, insistió en que su posición es la misma que la del Vaticano, pero acusó al Gobierno de "precipitación" y de instrumentalizar políticamente una herida histórica.

"La posición más sabia es esperar los recursos y estoy muy sorprendido por la precipitación con la que actúa el Gobierno pues hay que seguir la ley y cuando hay recursos, al menos en Francia, no se puede forzar", señaló la fuente.